Rafael Méndez

Diives lanza “High And Mighty Low”: Pop rock entre escombros emocionales y electrónica contenida

Diives lanza “High And Mighty Low”: Pop rock entre escombros emocionales y electrónica contenida

Diives vuelve al ruedo con High And Mighty Low, una canción que se mueve con firmeza entre la melancolía del indie pop rock y el impulso de arreglos electrónicos que no abruman, pero sí completan. La pieza parece construida desde una contradicción: la fuerza vocal de un tenor que canta con vulnerabilidad, y una base musical que avanza como si se negara a detenerse, incluso cuando todo alrededor parece colapsar.

High And Mighty Low funciona como un fragmento más del mapa emocional que Diives ha ido dibujando con sus lanzamientos recientes. El título habla por sí mismo: una tensión constante entre sentirse por encima del mundo y, al mismo tiempo, arrastrado por su peso. Hay ecos de su anterior trabajo Paranausea, donde la lucha interna entre lo que se quiere ignorar y lo que no se puede evitar está más presente que nunca.



Esta canción no grita, pero sí marca. Las líneas melódicas, aunque accesibles, no ceden del todo a la fórmula; tienen cierta aspereza contenida, como si fueran escritas para alguien que no necesita consuelo, sino un espejo. En este sentido, el estilo de Diives recuerda a artistas como Sam Fender o Eels, no por imitación, sino por la capacidad de hacer de la experiencia personal algo colectivo sin caer en el dramatismo fácil.

En medio de un panorama saturado de distracciones y comparaciones digitales, “High And Mighty Low” encuentra un espacio honesto donde se puede mirar hacia adentro sin miedo. Tal vez no sea una canción que cambie vidas, pero sí una que las acompaña cuando más se necesita. Y eso, en estos tiempos, ya es decir mucho.


Bienvenido a la Nueva Ola #808 | Chris Diehl, OK Tiger, IVORY BLUE

Bienvenido a la Nueva Ola #808 | Chris Diehl, OK Tiger, IVORY BLUE

Si eres un apasionado de la música y estás siempre en busca de nuevos sonidos para enriquecer tu playlist, has llegado al lugar indicado. En esta ocasión continuamos con nuestra sección “Nueva Ola”, donde te sumergiremos en el emocionante mundo de los lanzamientos musicales de artistas emergentes de todo el planeta y el mar. Desde géneros clásicos reinventados hasta fusiones audaces y voces que te dejarán sin aliento, prepárate para descubrir una nueva dimensión de la música global.


Chris Diehl – ARCADIA | Alemania

Chris Diehl vuelve a escena desde Berlín con ARCADIA, una pieza que explora la idea de lo que se desvanece y lo que queda atrapado en las sombras. La canción mezcla sintetizadores delicados, guitarras envolventes y una voz que parece hablar desde una distancia emocional. Este tema es una continuación directa del estilo melancólico y envolvente que presentó en su debut de 2023, STAR WARS, aunque ahora con un enfoque más introspectivo y nebuloso.

El paisaje musical de ARCADIA recuerda a una postal antigua que ha perdido color pero no significado. La atmósfera está cargada de nostalgia, donde lo estático se convierte en un símbolo de lo que alguna vez fue promesa. La canción no pretende deslumbrar con estridencias, sino sumergirte lentamente en un espacio donde la memoria se confunde con lo imaginado. Es una invitación a quedarte en ese limbo y escuchar con pausa.


OK Tiger – Stage Fright | Estados Unidos

Desde otra esquina del indie, OK Tiger nos entrega Stage Fright, un tema que habla sobre el vértigo de alcanzar aquello que tanto se deseó. La canción parte de una emoción común, pero pocas veces abordada con tanta honestidad: el desconcierto que llega después de lograr algo importante. La voz femenina lidera este viaje como una narradora que susurra recuerdos entre las sombras de un cuarto apenas iluminado.

Musicalmente, Stage Fright se siente como un diario abierto, donde cada nota acompaña un pensamiento inacabado. La banda recurre a un estilo indie-folk cinematográfico, con armonías que se elevan y se desvanecen como si fueran parte de un sueño. No hay un clímax evidente, sino una sensación constante de movimiento interior que no busca respuestas claras, solo acompañar el proceso.


IVORY BLUE – Mirrors | Estados Unidos

Finalmente, IVORY BLUE presenta Mirrors, un tema que pone al cuerpo en marcha con un ritmo cercano al dream-alt pop. La energía del track es contagiosa sin perder sensibilidad, permitiendo que el oyente entre en una dinámica casi hipnótica. Esta artista, que produce y mezcla sus propias canciones desde su independencia, demuestra el poder de una visión personal cuando se ejecuta con pasión y conocimiento.

Mirrors no se contenta con hacerte mover; también te invita a mirar hacia adentro mientras lo haces. Hay una mezcla de texturas suaves y momentos brillantes que construyen una atmósfera íntima. El resultado es una canción que no necesita grandes despliegues para quedarse contigo, porque apela tanto al cuerpo como al espacio emocional que habita cada quien cuando se enfrenta al reflejo de sí mismo.


Estos tres proyectos, tan distintos entre sí, comparten algo en común: una búsqueda auténtica por contar algo que merezca ser escuchado. Te invitamos a que te tomes unos minutos, pongas tus audífonos y dejes que Chris Diehl, OK Tiger y IVORY BLUE te acompañen con sus nuevos lanzamientos. Quizá descubras una canción que diga justo lo que estabas sintiendo.

De la calma al impacto: el viaje sonoro de Mildenhall en “At a Loss”

De la calma al impacto: el viaje sonoro de Mildenhall en “At a Loss”

Desde Fayetteville, Arkansas, Mildenhall nos propone una experiencia que se construye con paciencia y termina envolviéndonos por completo. Su canción At a Loss comienza casi en silencio, con un sonido contenido que parece medir cada respiración. Pero lo que podría parecer un susurro inicial, pronto va cobrando forma y presencia. La banda juega con la expectativa, dejando que los elementos musicales se sumen gradualmente como piezas que encajan sin apuro.

Este enfoque no es casual. Formada en 2020, Mildenhall ha sabido aprovechar influencias como Phoenix y Radiohead sin perder su propia voz. El estilo de At a Loss no se queda en lo predecible: evoluciona a lo largo del tema, dejando espacio para que la emoción se construya con naturalidad. No hay prisa, y eso se agradece. Cada instrumento parece saber cuándo entrar y cómo aportar a la atmósfera creciente.



La banda, liderada por Tommy Benke, quien da nombre al proyecto en honor a su ciudad natal en Inglaterra, ha logrado combinar energía e introspección de manera eficaz. En esta canción, no se trata solo de sonar fuerte o llamativo. Se trata de una narrativa musical que se construye desde la pausa y el detalle. La batería de Jacob Arnold y el bajo de Ben Berry se suman sin robar protagonismo, mientras la guitarra de Andrew Cerra completa el paisaje sonoro con precisión.

At a Loss funciona como una declaración de intenciones. No busca impactar de inmediato, sino instalarse poco a poco. Y cuando lo logra, deja claro que Mildenhall no tiene apuro por llegar rápido si puede llegar con fuerza. Con esta canción, la banda deja una primera impresión que invita a prestar atención a lo que viene después.


Bienvenido a la Nueva Ola #802 | Anna Josephine, Forrest Day, Los Estuches

Bienvenido a la Nueva Ola #802 | Anna Josephine, Forrest Day, Los Estuches

Si eres un apasionado de la música y estás siempre en busca de nuevos sonidos para enriquecer tu playlist, has llegado al lugar indicado. En esta ocasión continuamos con nuestra sección “Nueva Ola”, donde te sumergiremos en el emocionante mundo de los lanzamientos musicales de artistas emergentes de todo el planeta y el mar. Desde géneros clásicos reinventados hasta fusiones audaces y voces que te dejarán sin aliento, prepárate para descubrir una nueva dimensión de la música global.


Anna Josephine – Gasoline Daydream | Estados Unidos

Anna Josephine llega con Gasoline Daydream, una canción que respira el espíritu del indie pop con un aire nostálgico al estilo country norteamericano. Su voz, firme pero con matices delicados, se entrelaza con una base instrumental que no busca impresionar con exceso, sino conectar con una sensibilidad auténtica. Hay un equilibrio interesante entre lo etéreo y lo terrenal que hace que esta pieza se sienta cercana, pero al mismo tiempo, soñadora.

En un entorno donde la música generada por inteligencia artificial se vuelve cada vez más común, Anna Josephine resalta por su capacidad de transmitir experiencias personales de forma concreta y emocional. Su transición como artista entre folk y dream pop no se siente forzada, sino natural, mostrando una versatilidad que da curiosidad por lo que vendrá después. Gasoline Daydream se percibe como un paso firme hacia una identidad musical bien definida.


Forrest Day – Asinine | Estados Unidos

Desde Oakland, Forrest Day nos comparte Asinine, una canción que se presenta con un ritmo relajado, pero cargado de energía. El saxofón entra en el momento justo para añadirle carácter a una melodía que juega con el sarcasmo y el ritmo con bastante soltura. Hay algo casi teatral en la forma en que se construye esta canción, sin perder su ligereza ni la capacidad de hacerte mover el pie al compás.

Forrest Day no es nuevo en el camino; lleva años cultivando un estilo particular, ajeno a las modas, pero muy conectado con quienes lo escuchan. Asinine tiene ese sabor a proyecto personal bien pensado, con momentos que parecen sacados de una tocada en vivo donde todo fluye sin esfuerzo. Es un tema que deja entrever la experiencia detrás de su autor sin necesidad de grandes alardes.


Los Estuches – No Hay Más | México

Cerramos esta edición con la banda regiomontana Los Estuches, quienes lanzan No Hay Más, una canción que combina guitarras distorsionadas con voces cargadas de emoción. Su propuesta mezcla el rock psicodélico con toques de kraut y stoner, creando un ambiente que te atrapa de inmediato.

La portada de la canción, ambientada en una playa, no es una coincidencia. El ritmo constante y las texturas envolventes evocan una sensación de libertad, mientras la letra y la voz principal transmiten una tensión emocional. No Hay Más refleja un momento íntimo en medio de un caos bien organizado, dejando claro que esta banda tiene una propuesta con identidad propia.


Tres canciones, tres caminos. Desde los paisajes oníricos del indie pop hasta los sonidos urbanos con tintes clásicos y la psicodelia con raíces mexicanas, esta selección muestra la diversidad y riqueza que sigue creciendo en la música emergente. Date la oportunidad de escucharlos, descubrirlos por ti mismo y quizás encontrar esa canción que no sabías que necesitabas.

Un regreso con sabor a felicidad: “Four Flavors” de LY@TT

Un regreso con sabor a felicidad: “Four Flavors” de LY@TT

Treinta y cuatro años después de su último acorde, los miembros originales de Last Year at This Time decidieron reencontrarse bajo un nuevo nombre: LY@TT. Esta abreviatura, que pronuncian como “Late”, representa una vuelta a los escenarios y al estudio, pero también una mirada optimista hacia lo que aún pueden crear juntos. Rick Skinner, Paul D.P. Johnson, D.C. Williams y Ed Booth resucitan su vieja química desde Virginia, esta vez con una nueva energía y sin la prisa de la juventud.

Su más reciente lanzamiento, Four Flavors, es una canción que se siente como una tarde soleada con amigos. El tema abraza un tono pop/rock amigable, con un ritmo que fluye con naturalidad y letras que retratan el amor desde un enfoque ligero, sin drama. El ambiente feliz que proyectan no parece forzado, sino el resultado genuino de una banda que disfruta el presente sin renegar del pasado.



Lo interesante es cómo LY@TT evita sonar nostálgico. A pesar de su historia y los años transcurridos, Four Flavors no busca replicar lo que fueron, sino mostrar quiénes son hoy. El resultado es una canción fresca, sin pretensiones, que deja espacio para sonreír, mover los pies y quizá pensar en aquella persona que nos hace sentir como uno de esos sabores.

Más allá del sonido, este proyecto también es un testimonio de reencuentro, de cómo el tiempo puede separar y luego reunir cuando la motivación es el placer de crear. LY@TT no busca reconocimiento masivo, sólo divertirse mientras comparten su música. Y en ese proceso, canciones como Four Flavors encuentran su lugar.


Wet Future y la nostalgia de Hometown

Wet Future y la nostalgia de Hometown

En medio del ruido constante del alt-rock contemporáneo, Wet Future irrumpe con una propuesta que, sin buscar reinventar el género, consigue hacerlo sentir personal. Su canción Hometown encapsula esa sensación de regresar a un lugar que ya no se siente propio, combinando una estética melancólica con un ritmo que avanza sin prisa, pero con firmeza. La voz del vocalista, de timbre tenor, flota entre la guitarra y el eco suave de una sonaja que se introduce poco a poco, marcando el pulso emocional del tema.

La banda, originaria de la costa oeste de Canadá, ha sabido atraer oídos más allá de sus fronteras. Aunque Wet Future comparte espíritu con las bandas de blues de Brooklyn o la escena punk de Los Ángeles, su música parece salir más de experiencias internas que de una referencia geográfica. En Hometown, el grupo se aleja un poco de su costado más agresivo para explorar una vulnerabilidad que suena más íntima que desgarradora.



El EP Stay wet, donde se incluye esta canción, funciona como un recorrido emocional de principio a fin. Allí, Hometown no solo actúa como una pausa reflexiva, sino como un espejo. La producción es sobria pero intencional: cada elemento instrumental aparece cuando debe, sin adornos innecesarios, dejando espacio a la letra y al tono nostálgico para que respiren.

Wet Future parece no tener prisa por encajar en ninguna categoría cerrada. Su viaje artístico se siente más como una búsqueda que como una declaración. Con Hometown, entregan una pieza que no necesita alzar la voz para decir lo que duele. Su apuesta no está en el impacto inmediato, sino en ese eco que deja algo cuando la canción termina.


Cortar la cuerda: un eco entre ruinas y renacimiento

Cortar la cuerda: un eco entre ruinas y renacimiento

Cuando heddlu presenta su canción Cut The Rope, no lo hace desde la euforia de una escena emergente, sino desde las profundidades de una historia personal marcada por el colapso y la reconstrucción. El proyecto liderado por Rhodri Daniel —ex integrante de Estrons— nace tras un duro diagnóstico de pérdida auditiva y una pausa obligada que llevó al artista a componer en su mente mientras caminaba los 900 kilómetros del litoral galés. La canción no es solo un tema más dentro del indie/rock, es un fragmento de esa travesía interior.

Cut The Rope arranca con un tempo contenido, casi reservado, que da espacio a una voz filtrada por distorsión, como si se escuchara desde otra habitación, o desde otra vida. Ese efecto de eco o doble voz no parece accidental, sino reflejo del aislamiento sonoro que Rhodri vivió tras sus años de gira. La canción acelera conforme avanza, como si estuviera empujada por una necesidad interna de avanzar, de soltar, de cortar la cuerda que ata al pasado.



El nombre heddlu, que significa “policía” en galés pero proviene de las palabras “fuerza de paz”, resuena en la contradicción emocional que se escucha en la música. Hay un conflicto latente entre la suavidad melancólica y la urgencia eléctrica del ritmo. El resultado es un tema que no busca complacer, sino compartir un estado, un momento exacto de transición, ese punto donde todo puede ir hacia atrás o hacia adelante.

La historia de Rhodri —marcada por la enfermedad, la familia, la distancia y el duelo— se filtra en cada parte de Cut The Rope, aun si la letra no lo dice todo explícitamente. Como anticipo de su segundo álbum Tramor, la canción no se siente como una declaración, sino como una advertencia suave y distorsionada: cortar también puede ser una forma de continuar.


Moon Panda suaviza la incertidumbre con “Butterknife”

Moon Panda suaviza la incertidumbre con “Butterknife”

En medio de guitarras etéreas y una atmósfera que parece suspendida en el tiempo, Moon Panda lanza “Butterknife”, una canción que no intenta resolver los conflictos de pareja, pero sí acompañarlos. El tema es una especie de caricia sónica dirigida a esos momentos inseguros dentro de una relación, cuando las preguntas pesan más que las respuestas. No hay promesas grandilocuentes, solo una reafirmación sutil: el amor sigue ahí.

Formado por la compositora californiana Maddy Myers y el guitarrista danés Gustav Moltke, Moon Panda ha construido su identidad musical sobre la delgada línea entre lo personal y lo artístico. En “Butterknife”, esa conexión vuelve a ser el punto de partida. Aunque la canción no menciona directamente su historia, se percibe una intimidad compartida que difícilmente podría fingirse. La honestidad, sin necesidad de gritarla, está presente en cada acorde.



El sonido dream pop de Moon Panda funciona aquí como un refugio emocional. Los bajos suaves y las guitarras difusas no buscan impactar de inmediato, sino envolver lentamente. Es música que no corre, que se toma su tiempo, como una conversación nocturna que evita dramatizar lo obvio. La voz de Myers se desliza sin urgencia, acompañando con delicadeza las inseguridades que cualquier relación puede atravesar.

Con Butterknife, Moon Panda sigue explorando los cruces entre lo cotidiano y lo introspectivo. No hay giros narrativos ni finales felices, solo una escena repetida: la duda, la calma, el cariño que se reafirma con gestos pequeños. Para quienes buscan un respiro dentro del caos diario, puede que esta canción no les diga qué hacer, pero al menos les hará sentir que no están solos.


Alley Eyes desacelera sin perder ritmo con “high plains grifter”

Alley Eyes desacelera sin perder ritmo con “high plains grifter”

Desde las entrañas del rock de garaje moderno, Alley Eyes nos entrega high plains grifter, una canción que no intenta ocultar sus costuras. Con un rasgueo de guitarra que recuerda más a una balada que a un himno, el tema encuentra su peso en lo que deja fuera: silencios medidos, una batería que marca el paso sin apuro y una voz tenor que suena más a confesión que a espectáculo.

Formados en 2022 en Milwaukee, Alley Eyes se mueve con comodidad entre referencias del indie sleaze y el revival alternativo de principios de los 2000. En high plains grifter bajan la velocidad y se permiten jugar con el espacio, dejando que la instrumentación respire. La tensión no viene del volumen, sino de la espera. Cada golpe de tambor parece estar ahí para sostener una historia a medio decir.



Lo más interesante del tema es su capacidad para sugerir sin detallar. El ambiente cinematográfico que suele acompañar al cuarteto aparece aquí sin adornos, como una escena de carretera en cámara lenta. La guitarra, por momentos solitaria, se convierte en el hilo que mantiene todo unido, mientras la voz narra sin urgencia, con una calma que no siempre consuela.

high plains grifter es una muestra más de cómo Alley Eyes aprovecha el margen, el borde, lo que se queda a medias. Lejos de querer encajar en una sola etiqueta, el grupo encuentra en la ambigüedad su mayor fortaleza. Y si algo queda claro después de escuchar el tema, es que no necesitan levantar la voz para hacerse notar.


ALÍSI debuta entre fronteras emocionales y sonidos digitales con “TRACE UR OUTLINE”

ALÍSI debuta entre fronteras emocionales y sonidos digitales con “TRACE UR OUTLINE”

Con una identidad marcada por el movimiento entre Londres, Portugal y Brasil, ALÍSI presenta TRACE UR OUTLINE, su primer sencillo del próximo doble EP en colaboración con el productor Blake Bigfoot. La canción abre un espacio íntimo en medio del pop contemporáneo, guiada por una voz femenina que se desliza entre capas suaves de sintetizadores y una producción que deja respirar a cada palabra.

TRACE UR OUTLINE parece construida desde la distancia, no solo geográfica sino emocional, como si intentara trazar una figura en la niebla. La colaboración con Blake Bigfoot, conocido por trabajar con proyectos como Porsh Bet$ y Brent de la Cruz, aporta una base sólida pero contenida, dejando que la atmósfera sea tan importante como la melodía.



Este sencillo marca un giro interesante dentro del universo que ALÍSI está creando. La artista apuesta por una mezcla de lo introspectivo con lo experimental, y aunque TRACE UR OUTLINE se mantiene dentro de los márgenes del pop, se permite ciertos desvíos que la hacen distinta. Es una carta de presentación que no grita, pero que deja claro que hay mucho más detrás de la superficie.

Con su EP en camino y colaboraciones que cruzan continentes, ALÍSI se posiciona como una voz emergente con sensibilidad global. TRACE UR OUTLINE no pretende ser una afirmación definitiva, sino una invitación a seguir su contorno: difuso, cambiante y lleno de matices. Un buen punto de partida para quienes buscan pop con un pulso más íntimo.