Indie Rock

Big Society apuesta por la vulnerabilidad con su nuevo sencillo “Guarantee”

Big Society apuesta por la vulnerabilidad con su nuevo sencillo “Guarantee”

Desde su estudio improvisado en un contenedor en Pollard Yard, Big Society vuelve a hacer ruido con Guarantee, su más reciente sencillo que ya está disponible en todas las plataformas digitales desde este 11 de julio. Esta nueva entrega marca el tercer adelanto de su álbum debut y reafirma el enfoque melódico y crudo que distingue al trío originario de Manchester. Esta vez, sin embargo, se percibe un tono más pausado, más íntimo, que deja ver otra cara del grupo.

Con la mezcla de Matt Wiggins—ingeniero de artistas como Adele y Glass Animals—Guarantee suena nítida, cuidada, pero sin perder ese rasgo indie que los conecta con su audiencia. La voz tenor de Will Jacquet, quien además se encarga de la batería, guía con suavidad una letra que reflexiona sobre los riesgos emocionales y las decisiones inciertas que marcan la vida cotidiana. La producción no busca sobrecargar: permite que cada instrumento respire.



Los integrantes, que se conocieron estudiando en el Royal Northern College of Music Conservatoire, ya habían demostrado química en sus lanzamientos anteriores, pero en esta canción parece que se permiten bajar la guardia un poco más. Hay algo más contemplativo, más sencillo, que no por eso pierde fuerza. Thom Fripp y Harry Gummery acompañan con sutileza, dejando que la canción crezca sin prisa.

Tras su participación como teloneros en la gira europea de Luvcat, el grupo llega a este punto con una base sólida de oyentes y una dirección artística clara. Guarantee no busca impresionar con artificios: se enfoca en capturar ese momento justo entre la duda y la convicción. Un paso que, aunque tranquilo, suena firme.


Desde el encierro al despegue: “PROTOPIA” y la visión de Wasabi Club

Desde el encierro al despegue: “PROTOPIA” y la visión de Wasabi Club

En tiempos donde lo cotidiano se transformaba en incertidumbre, Wasabi Club encontró en el encierro creativo una vía de escape. Formado durante la pandemia en Gqeberha, Sudáfrica, el dúo compuesto por Rikalet y Matthew de Lange empezó a dar forma a un sonido que mezcla capas suaves de dreampop con una base de indie rock calmada pero firme. Su nuevo sencillo PROTOPIA parece consolidar esa búsqueda por una atmósfera que es tanto introspectiva como expansiva.

La voz femenina de Rikalet guía la canción con delicadeza, sin perder presencia. Entre sintetizadores envolventes, guitarras que rozan el shoegaze y una estructura medida, PROTOPIA crea una experiencia que invita más a sentir que a interpretar. El tema juega con la idea de un futuro posible, uno no idealizado, sino construido a partir de pequeñas resistencias emocionales.



Las influencias de bandas como Slowdive, Beach House o M83 se hacen notar, pero Wasabi Club logra imprimir un carácter propio a su propuesta. Hay una intención poética en la letra, que toma distancia de lo inmediato y se adentra en terrenos más reflexivos. La canción no acelera ni estalla, se mantiene en un punto medio donde lo emocional se construye desde la constancia, no desde el dramatismo.

PROTOPIA es una muestra del tipo de música que no exige atención, pero la retiene. Su textura calma, combinada con la profundidad de su mensaje, ofrece un lugar para detenerse y mirar hacia dentro. Para quienes buscan un respiro entre tanto ruido, este sencillo es una puerta abierta hacia un espacio distinto, donde lo sutil también puede ser poderoso.


Brent de la Cruz y el vaivén cotidiano en “Day To Day”

Brent de la Cruz y el vaivén cotidiano en “Day To Day”

En un contexto donde la música parece acelerarse al ritmo de las redes sociales, Brent de la Cruz propone algo distinto con su canción Day To Day. Desde San Diego y ahora afincado en Los Ángeles, este artista autodidacta apuesta por una mezcla de indie rock y pop con toques personales que se sienten cercanos, casi confesionales. Su voz tenor se desliza con naturalidad entre versos que retratan lo rutinario con una mirada introspectiva.

Day To Day no pretende romper moldes, pero sí apartarse de fórmulas prefabricadas. Hay una honestidad en su estructura, donde cada acorde y cada pausa parecen colocados con intención, sin adornos innecesarios. La influencia de artistas como Frank Ocean y MGMT se filtra sutilmente, no como copia, sino como rastro de una formación musical amplia que se expresa con claridad.



Desde sus primeros lanzamientos en 2019, Brent de la Cruz ha mantenido una trayectoria particular, sin campañas agresivas ni apoyos masivos. Su presencia en playlists editoriales fue ganada a pulso, y tras una pausa prolongada para trabajar en su sonido, regresa con una propuesta más afinada. Esta canción refleja ese proceso de maduración sin perder frescura ni espontaneidad.

Day To Day es una especie de diario musical donde lo simple cobra sentido. La rutina, los altibajos y ese deseo de seguir creando sin buscar validación inmediata son parte del mensaje que Brent parece transmitir. Escucharla es conectar con un momento que todos hemos vivido: ese día cualquiera que, sin ser especial, deja algo que se queda.


Soledad eléctrica: un vistazo a “Nights Alone” de Color Palette

Soledad eléctrica: un vistazo a “Nights Alone” de Color Palette

En el cruce entre la melancolía urbana y el escapismo digital, Color Palette propone una nueva entrega con su canción Nights Alone. La banda, liderada por Jay Nemeyer desde Washington D.C., ha consolidado una identidad marcada por paisajes musicales envolventes y voces que parecen grabadas en medio de un sueño lúcido. En este caso, se trata de una pieza de indie rock en la que la voz masculina, con un toque de distorsión, sirve como hilo conductor entre lo íntimo y lo etéreo.

Lejos de las fórmulas convencionales, Nights Alone no busca sacudir al oyente sino acompañarlo, casi como una conversación que ocurre al final del día. La guitarra, precisa y atmosférica, se entrelaza con capas sutiles que recuerdan más a un recuerdo que a un espectáculo. La distorsión vocal no impide la conexión, sino que añade una textura emocional que acentúa el sentimiento de aislamiento que el título sugiere.



Color Palette ha demostrado una capacidad para construir canciones que encuentran espacio tanto en el mundo comercial como en los oídos de quienes buscan algo más introspectivo. Su historial con marcas como NBC Universal y MTV confirma una versatilidad que no sacrifica personalidad. Aun así, en esta pieza parece haber una intención más introspectiva, menos diseñada para el gran público y más pensada para quienes escuchan con atención.

Nights Alone es una invitación a detenerse un momento y mirar hacia adentro. No es una canción para llenar estadios ni para listas virales de fiesta, sino para esos momentos en los que la soledad se siente como una constante familiar. Escucharla es recorrer un pasaje silencioso con una linterna tenue en la mano, sabiendo que, aunque estemos solos, no somos los únicos que nos sentimos así.


The Staleys: un gris que se queda

The Staleys: un gris que se queda

Hay canciones que no buscan llamar la atención de inmediato, sino quedarse contigo sin necesidad de levantar la voz. Oxford Grey, de The Staleys, funciona así. Con un ritmo tranquilo y constante, esta pieza se mueve como una tarde nublada en la que el tiempo parece detenerse. La voz mantiene ese tono rasposo y contenido, sin dramatismo, como quien cuenta algo que lleva tiempo queriendo decir.

La banda está formada por los hermanos Matt y Kyle Dolan, sus cuñados Victor Aguirre y Drew Fredrickson, y su amigo de la vida, Tom Zalduendo. Juntos, The Staleys construyen un sonido que mezcla el indie rock con tintes de folk americano, sin forzar las influencias. Ya habían mostrado su dirección con temas como “Yours To Lose” y “Cincinnati Rain”, donde lo acústico y lo eléctrico se encuentran sin apurarse.



En Oxford Grey no hay explosiones ni giros inesperados, pero sí una claridad en la intención. La instrumentación respira, se repite lo justo, y cada elemento parece estar puesto con cuidado, como si no hiciera falta más que lo esencial. Es el tipo de canción que se puede escuchar en loop sin sentirse repetitiva, porque no trata de impresionar, sino de acompañar.

Con base en Chicago y tras cambiar su nombre de Illinois Joy, The Staleys parecen encontrar una voz propia sin alejarse demasiado de sus raíces. En un panorama saturado de bandas que corren detrás del algoritmo, ellos se toman su tiempo. Y eso se agradece. Oxford Grey es un buen ejemplo de que a veces lo sencillo no solo basta, sino que permanece.


Entre el diseño y el accidente: Violet Palms y su nuevo lanzamiento

Entre el diseño y el accidente: Violet Palms y su nuevo lanzamiento

Violet Palms regresa con True Love Counterfeit, una canción que camina con paso firme entre la nostalgia del indie rock de los 2000 y una identidad más actual, directa y sin pretensiones. La voz barítono que lidera el tema le da un peso particular, casi como si viniera de una carretera solitaria en algún rincón de Estados Unidos. Hay guitarras que suenan a pueblo, a algo vivido, pero sin caer en clichés ni en excesos de dramatismo.

El tema es parte del nuevo disco By Design and Accidental, que incluye 15 canciones y cuyo título nace precisamente de una línea de esta canción. La frase resuena más allá de lo estético: refleja la forma en que la banda construye su música, entre lo planeado y lo que simplemente sucede. La grabación básica se hizo en un fin de semana en Madison, Wisconsin, y el resto fue trabajado con calma en el estudio del guitarrista Ben Feiner, manteniendo esa mezcla entre inmediatez y detalle.



True Love Counterfeit no busca reinventar el género, pero sí lo abraza con una frescura que se agradece. Las guitarras van al grano, sin adornos innecesarios, y la voz sostiene el relato con un tono cálido y seguro. No hay prisas ni vueltas complicadas: la canción fluye como una conversación entre amigos que saben lo que quieren decir sin rodeos.

La banda —integrada por Ben Feiner, Marcus Truschinski, Tim Gittings, Craig Benzine y Michael Mertens— no parece preocuparse demasiado por encajar en moldes. Su lema “don’t think about it too much” sigue presente, y eso se nota en cómo su música mantiene ese equilibrio entre lo que se prepara y lo que simplemente ocurre. “True Love Counterfeit” es un buen punto de entrada para entender por dónde va Violet Palms ahora.


Explorando lo melódico: “Chinatown” de Adam Mah

Explorando lo melódico: “Chinatown” de Adam Mah

En medio del vaivén de la escena indie canadiense, Adam Mah lanza una propuesta que no busca brillar con estridencia, sino envolver en una niebla emocional con la suavidad de su nuevo sencillo: Chinatown. Desde Vancouver, Mah ha ido trazando un recorrido donde la nostalgia se convierte en lenguaje, y esta canción parece ser una extensión natural de esa búsqueda. No se trata de un golpe directo al corazón, sino de un eco persistente que resuena entre sintetizadores húmedos y una voz que, sin alardes, se acomoda al oído como quien susurra en una madrugada insomne.

Chinatown bebe de las atmósferas del dream pop y las estructuras melódicas del indie rock, pero evita caer en clichés sonoros. Aquí no hay urgencia ni coros grandilocuentes: hay una cadencia adormecida, perfectamente alineada con el espíritu contemplativo que Adam Mah ha venido cultivando desde su EP No More Late Nights. En esta entrega, la textura lo es todo; el pulso del bajo apenas sobresale, pero mantiene a flote una pieza que parece deslizarse más que avanzar.



La sensibilidad del artista se ha ido moldeando con el tiempo. Su álbum Year of the Dog ya anticipaba una narrativa guiada por los vínculos rotos, las imágenes digitales y los rastros de una era marcada por el deseo de revivir el pasado. En ese contexto, Chinatown funciona como una postal borrosa: no busca explicar, sino evocar. El título, lejos de invitar a un retrato literal, opera más como metáfora de esos espacios internos en los que uno se pierde y se reconoce al mismo tiempo.

Lejos del protagonismo escénico, Adam Mah ha encontrado su terreno en la introspección musical, compartiendo escenario con bandas como The Rubens y Hotel Mira, y participando en festivales tanto en Canadá como en Japón. En esta etapa, su capacidad como compositor —reconocida ya en el cine y el teatro— se manifiesta en pequeños detalles: un efecto de reverberación, una palabra apenas cantada, una atmósfera que no pretende impresionar. Chinatown es eso: una invitación a quedarse quieto por unos minutos, y escuchar.


Sensualidad sin disculpas: Zoe Twist y su EP “Dumb Stuff”

Sensualidad sin disculpas: Zoe Twist y su EP “Dumb Stuff”

Zoe Twist abre su primer EP con Dumb Stuff, un tema que transita con paso deliberado y una atmósfera bien detallada. El ritmo lento se apoya en efectos modernos que dan frescura al conjunto, mientras la voz de la artista se muestra cálida y firme. Las influencias de indie pop se mezclan con tintes dream pop y matices de pop comercial sin solaparse entre sí. Así, la canción inicial propone un viaje pausado que rebasa la etiqueta de simple presentación.

En Closer, la penúltima pista, el pulso se acelera ligeramente para incorporar ecos rock más oscuros. Los bajos adquieren un protagonismo sólido y las guitarras de fondo aportan un aire retro que enmarca la pieza. El resultado es un tono que coquetea con la tensión, sin caer en la densidad emocional extrema. Este equilibrio mantiene la propuesta en un punto medio entre el empuje y la contención.



Para el cierre, Young & Alive recupera elementos rock retro pero sin el matiz sombrío de la canción anterior. Aquí, la melancolía se asoma en acordes que se sienten familiares, mientras el ritmo tradicional guarda suficiente gancho para sostener el interés. La combinación de base rock y ese guiño nostálgico dibuja un final coherente con el espíritu del EP. Con ello, la artista demuestra sensibilidad para cerrar su obra con un guiño hacia el pasado.

A lo largo de “Dumb Stuff”, Zoe Twist pone en práctica la audacia que ha cultivado desde sus días en Berklee, fundiendo sensualidad y energía cruda con vocación pop. Este debut refleja su intención de ocupar un espacio propio, sin renunciar al caos ni a la belleza que supone explorar límites. El EP funciona como carta de presentación: un espacio donde lo íntimo y lo atrevido conviven sin pedir permiso. Con estas tres canciones, la canadiense deja claro que su trayectoria apenas comienza.


Cuando el latin rock y pop se toman de la mano en “Muñeca”

Cuando el latin rock y pop se toman de la mano en “Muñeca”

Muñeca irrumpe con un pulso acelerado que no da tregua: rock alternativo latino con un guiño claro al pop de los 80’s y 90’s en América. Desde el arranque, el tema se mueve ágil entre cambios de ritmo que funcionan como giros inesperados en una ruta sonora. El resultado es una canción que despierta atención sin necesidad grandes complejidades, invitando al baile desde el inicio de la canción.

La fusión que propone Daglio se apoya en influencias de Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs y Café Tacvba, pero refresca el legado con modernidad. La voz de Alberto Daglio, expresiva y bien modulada, aporta la chispa necesaria para transmitir esa alegría contenida.



Tras sus éxitos en El Salvador con Ultravioleta y su evolución hacia un electro-pop retro en Cincinnati, Daglio ha mostrado capacidad de reinventarse. La formación actual —con Cesar Vanegas Jr., Brandon Spradlin y Mark Becknell— nutre la propuesta con frescura y cierta irreverencia. Muñeca se suma a una serie de lanzamientos que demuestran su empeño por no quedarse en el pasado, sino por seguir conectando con nuevas audiencias.

En definitiva, Muñeca es una muestra de cómo el rock latino puede sonar ligero y actual sin perder su energía elemental. La canción se perfila como un giro delicioso dentro del catálogo de Daglio, ideal para quienes buscan un ritmo ágil y una atmósfera que conjuga tradición y renovación. Un tema que se disfruta tanto en la primera escucha como en las que siguen.


Newton Faulkner lanza “Hunting Season”: un himno de reinvención y libertad artística

Newton Faulkner lanza “Hunting Season”: un himno de reinvención y libertad artística

Con más de veinte años de trayectoria, Newton Faulkner demuestra que su evolución artística está lejos de detenerse. Su nuevo sencillo, “Hunting Season”, es una declaración de intenciones que forma parte de Octopus, su octavo álbum que saldrá a la luz el 19 de septiembre de 2025 a través de Cooking Vinyl. En esta etapa renovada, Faulkner abraza una libertad creativa plena y se adentra en territorios sonoros inexplorados, sin perder la esencia melódica y emocional que siempre lo ha caracterizado.

“Hunting Season” es una colaboración dinámica y audaz junto a Lissie, cantautora estadounidense con quien Faulkner ha compartido escenarios en numerosas ocasiones, y Serra Petale, guitarrista de Los Bitchos, banda que aporta una energía instrumental soleada y psicodélica. La fusión de voces y estilos da lugar a un tema fresco y contagioso, con guitarras latinas brillantes, bases rítmicas envolventes y un estribillo potente que invita a dejar atrás viejos miedos y abrirse a lo nuevo.



El proceso creativo del tema es testimonio del espíritu colaborativo de esta nueva etapa. La canción comenzó como una coautoría con la productora holandesa Tessa Rose Jackson, pero fue en su estudio de Londres donde Faulkner le dio una nueva vida al invitar a su vieja amiga Nic Crawshaw (baterista de Los Bitchos) y posteriormente a Petale, quien terminó regrabando todas las guitarras y aportando un sonido totalmente distinto y revitalizante. Lissie, por su parte, eleva el tema con su característica voz intensa y llena de alma.

Musicalmente, “Hunting Season” marca un giro en la carrera de Faulkner. Atrás queda su clásica guitarra acústica: ahora, los bajos distorsionados, los grooves latinos y una producción más arriesgada construyen el nuevo paisaje sonoro de un artista que se siente más libre que nunca. Es el reflejo de un músico en pleno renacer, que se permite jugar, colaborar y crear sin límites ni etiquetas.