La ascendencia danesa, peruana y asiática de Faunea sugiere una confluencia cultural compleja que se refleja en su enfoque artístico. Su voz ha sido descrita como una combinación delicada e íntima, pero con un borde oscuro y enigmático que la distingue en el panorama actual. Esta cualidad le ha valido comparaciones con estilos tan eclécticos como los de Björk o MØ, estableciendo un terreno fértil para su desarrollo sonoro.
Su más reciente entrega, Never Like That, explora una rítmica con influencias modernas y un estilo peculiar que no pasa desapercibido. La producción evoca ciertas texturas que podrían recordar al minimalismo oscuro de Billie Eilish, pero manteniendo la identidad propia de la artista. Es una propuesta que utiliza la atmósfera y el silencio tanto como el sonido para construir su narrativa particular.
Tras ganar reconocimiento internacional con su participación en la serie “Tiny Pretty Things”, Faunea tomó la decisión de lanzar su propio sello discográfico. Este paso hacia la independencia le ha permitido expandir su universo sónico con sencillos previos como “Jellyfish” y “FreakQuency”. Es un movimiento audaz que subraya su intención de mantener la autenticidad en una industria que cambia constantemente.
En directo, la artista ha optado por despojar sus canciones de artificios, presentándose en un formato acústico de guitarra y voz. Esta crudeza minimalista, llevada a escenarios desde Los Ángeles hasta Utrecht, revela la estructura ósea de sus composiciones. Never Like That se suma a este repertorio como muestra de una artista que busca la honestidad tanto en el estudio como en el escenario.
