En la escena emergente del pop-rock alternativo, Sarina presenta Fools Gold, un tema que combina la energía del punk-pop con un aire gótico marcado por los violines y la estética oscura de la vocalista. Lejos de ser un simple ejercicio de estilo, la canción refleja el carácter camaleónico de una artista que ha sabido absorber influencias culturales y musicales desde sus orígenes, para transformarlas en un lenguaje propio.
La trayectoria de Sarina no es ajena al eclecticismo. Nacida en Hawái de madre libanesa y padre japonés, su crianza en Tokio moldeó una identidad musical atravesada por lo internacional. Desde los dos años comenzó en el piano clásico, y con el tiempo sumó la guitarra y el ukelele, instrumentos que se convirtieron en pilares de su propuesta. Esa mezcla de formación temprana y apertura cultural se siente en la manera en que explora tanto lo luminoso como lo sombrío en sus composiciones.
Antes de llegar a este nuevo EP, “The Fool”, la cantante ya había marcado terreno con sencillos como “Identity”, donde demostró su faceta multiinstrumentista, y con una serie de videos que ella misma conceptualizó y dirigió. Esa búsqueda visual y simbólica se mantiene en Fools Gold, donde lo sonoro y lo estético se entrelazan para poner en cuestión los brillos falsos del glamour. La producción, a cargo de Kevin Thrasher, le otorga un pulido que conecta tanto con la tradición del pop-punk de principios de los 2000 como con las sensibilidades actuales.
El lanzamiento de Fools Gold es también un paso estratégico hacia la expansión de Sarina en la escena occidental. Con colaboraciones previas en la industria de los videojuegos y nuevos proyectos junto a productores de renombre, la artista se perfila como una voz que dialoga con referentes como Avril Lavigne, Olivia Rodrigo y Paramore, pero sin perder la impronta personal que nace de su historia multicultural y de su visión crítica del presente.