En la escena musical irlandesa, pocos artistas combinan la pasión del blues con la sensibilidad del country como lo ha hecho Nathan O’Regan. Con una voz que alterna entre súplicas desgarradoras y melodías llenas de anhelo, O’Regan se ha consolidado como una de las figuras emergentes más prometedoras de la isla.
Nacido en Cork, su talento fue reconocido rápidamente, lo que lo llevó a firmar con una discográfica importante a la corta edad de 16 años. Sin embargo, su carrera tomó un giro inesperado cuando su proyecto discográfico quedó en el limbo y, finalmente, fue liberado de su contrato tras cuatro años de incertidumbre.
Lejos de desanimarse, O’Regan tomó este revés como una oportunidad para forjar su propio camino. Se trasladó a Belfast, donde comenzó a ganar reconocimiento en la escena musical local, tocando en bares y eventos en vivo.
En marzo de 2024, Nathan O’Regan lanzó Killer, un himno de country-blues que encapsula su estilo único. La canción, impulsada por guitarras vibrantes, el lamento de un órgano Hammond y su inconfundible voz llena de alma, es una explosión de energía que no da tregua hasta su última nota. Escrita junto al músico y productor Gareth Dunlop, Killer fue grabada en Attica Studios en Donegal, bajo la dirección de Tommy McLaughlin, guitarrista de Villagers.
La inspiración detrás de la canción provino de una conversación entre O’Regan y Dunlop sobre sus parejas. “Gareth y yo tenemos mujeres increíbles y fuertes en nuestras vidas, y bromeábamos sobre cómo a veces necesitamos eso”, explica O’Regan. “Es como lidiar con un asesino: eliminan todas las peores partes de ti y dejan solo lo que más les gusta.”
Ahora, con el respaldo del sello independiente Zenith Café, O’Regan sigue su viaje, marcado por altibajos, le ha otorgado una perspectiva única sobre el negocio musical y una determinación inquebrantable para llevar su música al mundo.