Violet Palms regresa con True Love Counterfeit, una canción que camina con paso firme entre la nostalgia del indie rock de los 2000 y una identidad más actual, directa y sin pretensiones. La voz barítono que lidera el tema le da un peso particular, casi como si viniera de una carretera solitaria en algún rincón de Estados Unidos. Hay guitarras que suenan a pueblo, a algo vivido, pero sin caer en clichés ni en excesos de dramatismo.
El tema es parte del nuevo disco By Design and Accidental, que incluye 15 canciones y cuyo título nace precisamente de una línea de esta canción. La frase resuena más allá de lo estético: refleja la forma en que la banda construye su música, entre lo planeado y lo que simplemente sucede. La grabación básica se hizo en un fin de semana en Madison, Wisconsin, y el resto fue trabajado con calma en el estudio del guitarrista Ben Feiner, manteniendo esa mezcla entre inmediatez y detalle.
True Love Counterfeit no busca reinventar el género, pero sí lo abraza con una frescura que se agradece. Las guitarras van al grano, sin adornos innecesarios, y la voz sostiene el relato con un tono cálido y seguro. No hay prisas ni vueltas complicadas: la canción fluye como una conversación entre amigos que saben lo que quieren decir sin rodeos.
La banda —integrada por Ben Feiner, Marcus Truschinski, Tim Gittings, Craig Benzine y Michael Mertens— no parece preocuparse demasiado por encajar en moldes. Su lema “don’t think about it too much” sigue presente, y eso se nota en cómo su música mantiene ese equilibrio entre lo que se prepara y lo que simplemente ocurre. “True Love Counterfeit” es un buen punto de entrada para entender por dónde va Violet Palms ahora.