La escena de Dublín ha visto crecer a Big Sleep, un cuarteto de indie alternativo que construyó su base de seguidores de la forma más tradicional: sobre el escenario. Su reputación se forjó en locales repletos, gracias a presentaciones en vivo descritas como explosivas. El proyecto nació cuando su vocalista, Rónán Connolly, reunió a viejos y nuevos compañeros para un concurso de bandas.
Ahora presentan Crude, una pieza que explora un tempo diferente al de su habitual directo. La canción se desarrolla sobre un ritmo lento, firmemente anclado en el indie rock pero con espacio para tintes experimentales. El peso de la composición recae en una voz expresiva y cambiante, que aporta una textura particular a la atmósfera del tema.
Este enfoque contrasta con la reputación que ganaron en el circuito de Dublín, llenando salas como Whelan’s. Su sonido en vivo, definido como rítmico y conmovedor, les permitió abrir para actos notables. Justo antes de la pandemia, la banda mantenía un calendario de giras implacable que estaba a punto de expandirse internacionalmente.
La pausa forzada de las presentaciones llevó a Big Sleep a reenfocar su energía. El tiempo que habrían pasado en giras por Irlanda e Italia, visitando los países de origen de sus miembros, se invirtió en la composición. Crude es el resultado de este período de introspección forzada, grabado en los aclamados Darklands Studios de su ciudad.
