En un panorama musical donde lo efímero parece dominar, Planet Parlor propone detenerse un momento y dejarse llevar. Este dúo de dreampop, formado por la vocalista Liza Lynehan y el multiinstrumentista y productor Ben LeBeau, ha construido un universo sonoro donde las emociones fluyen sin prisas. Su más reciente lanzamiento, Denim Daydream, se distingue por una atmósfera relajante, adornada con distorsiones de campanas dulces que flotan sobre sintetizadores y teclados, mientras la voz de Lynehan envuelve con un timbre suave y delicado.
Desde su formación en mayo de 2020 en la costa de New Hampshire, Planet Parlor ha lanzado tres EPs y varios sencillos, demostrando un interés constante por explorar las posibilidades del indie y el dreampop. Su música combina influencias de grupos como Men I Trust, Crumb y Beach House, pero siempre con un giro personal que refleja la química entre la producción DIY de LeBeau y las letras introspectivas de Lynehan. Cada canción ofrece un espacio donde se puede bailar o simplemente dejar que las emociones afloren.
En Denim Daydream, esa dualidad se hace evidente: la suavidad de la voz femenina y la textura de los sintetizadores generan un efecto casi hipnótico, invitando a perderse en el sonido sin que se sienta forzado. La producción, con guitarras ligeramente distorsionadas y un toque casio, logra un equilibrio entre la calidez artesanal y la frescura contemporánea, una combinación que caracteriza a este dúo y que les ha permitido mantener un sello propio dentro de la escena independiente.
Para quienes buscan música que acompañe momentos de introspección o simplemente ofrecer un respiro en medio del ruido cotidiano, Planet Parlor y su sencillo Denim Daydream representan una opción clara. Es un recordatorio de que, incluso en la era digital, aún es posible encontrar sonidos que inviten a la pausa y la contemplación. Darles una escucha es dejar que el día se deslice suavemente, en compañía de melodías que parecen hechas para quedarse.