A Beacon School, el proyecto de dream pop del compositor y multiinstrumentista con base en Nueva York, Patrick J. Smith, ha cautivado a oyentes con su ecléctica mezcla de sonidos. Desde su debut con el álbum “Cola” en 2018 hasta su regreso con “yoyo” cinco años después, A Beacon School ha demostrado ser un faro creativo en el vasto océano de la música contemporánea.
El viaje musical de Patrick J. Smith bajo el alias de A Beacon School comenzó en 2009, marcando el inicio de una odisea sonora que abarca géneros como dream pop, indie, y rock. Su música se caracteriza por la alternancia entre pegajosas y animadas melodías pop, exuberantes paisajes shoegaze y sofisticadas composiciones de paisajes sonoros electrónicos.
A lo largo de los años, Smith ha perfeccionado su habilidad para combinar letras melancólicas con arreglos instrumentales ingeniosos. En 2011, lanzó una demo grabada en casa que marcó el comienzo de su carrera como A Beacon School. Más tarde, en 2012, presentó un EP homónimo con una banda completa, revelando la amplitud de su visión musical.
El álbum “Cola,” lanzado en 2018 por Grind Select, marcó un hito en la carrera de A Beacon School. Recibió elogios de la crítica y atrajo la atención a nivel mundial. La edición de vinilo expandida en 2019, en colaboración con el sello “House Arrest” de Fat Possum, consolidó su posición en la escena musical. Con más de 50 millones de reproducciones en streaming, giras junto a El Ten Eleven y Ruby Haunt, y apariciones en programas aclamados como “Hacks” y “Shrinking”, A Beacon School se estableció como un nombre destacado.
El esperado regreso de A Beacon School llegó con “yoyo”, su primer álbum completo en cinco años. Este nuevo trabajo lleva la música de Smith aún más lejos, con 10 pistas que exploran de manera sincera el yo artístico inconsciente y la oscilación del tiempo. Cada canción es un viaje, un escaparate de la evolución sonora de Smith y su capacidad para sumergir a los oyentes en paisajes emotivos.
El sencillo “Mantra,” que cierra el álbum, sirve como una síntesis de las emociones exploradas en “yoyo”. La frase principal que se repite a lo largo de la canción revela una sinceridad cruda y una vulnerabilidad que resuena con la audiencia. La decisión de mantener las palabras en su forma original, a pesar de la vergüenza inicial, resalta la autenticidad de la expresión directa.