Conocida por su destacada carrera como la voz líder en el aclamado trío danés Nelson Can, Selina Gin ha demostrado ser una gran fuerza en la escena musical. Desde su paso por la banda, que lanzó dos álbumes y tres EPs entre 2012 y 2020, Selina ha dejado una huella imborrable en el panorama alternativo. Sin embargo, el final de Nelson Can marcó solo el comienzo de una nueva etapa artística. Ahora, con su carrera en solitario, nos muestra una faceta más íntima y versátil, donde su talento vocal y compositivo brillan con un enfoque fresco y cautivador.
Su último sencillo, “Hey, Gatekeeper <3”, es una prueba clara de esta evolución. Con un ritmo suave influenciado por un rock ligero y toques de indie pop, la canción está llena de ganchos que atrapan al oyente desde el primer segundo. La voz de Selina, siempre ligera y envolvente, complementa a la perfección esta producción minimalista, creando una atmósfera que, aunque sencilla, resulta muy efectiva y profundamente emocional. Es un tema que destaca por su delicadeza y por la habilidad de Selina para mantener al oyente enganchado de principio a fin.
La transición de Selina Gin a su carrera en solitario comenzó a tomar forma con el lanzamiento de su primer sencillo, “Deep Blue”, en 2021. Desde entonces, ha sido aclamada por su capacidad para navegar con soltura entre diferentes estilos y atmósferas, algo que quedó patente en su concierto debut, con entradas agotadas, en el legendario Loppen de Copenhague. La crítica especializada ha elogiado su capacidad para explorar una amplia gama de expresiones musicales, demostrando que su talento va mucho más allá de los límites de su banda anterior. “Hey, Gatekeeper <3” es solo la continuación de este emocionante viaje.
Lo que más destaca en esta nueva etapa de Selina Gin es la madurez con la que aborda sus composiciones. “Hey, Gatekeeper <3” no solo es una canción bien construida musicalmente, sino que también muestra una artista que sabe cuándo dejar espacio para que la emoción respire. Los tintes de rock y las texturas indie pop, que parecen flotar sobre la producción minimalista, se mezclan a la perfección con los ganchos vocales, creando una experiencia auditiva que resulta tanto relajante como estimulante.