Pop Rock

Vampiros y guitarras: el peculiar universo de “Twos” de The Noisy

Vampiros y guitarras: el peculiar universo de “Twos” de The Noisy

Desde el corazón alternativo de Filadelfia, The Noisy presenta Twos, una pieza que no pide permiso para combinar guitarras tranquilas con sintetizadores brillantes y una estética sacada de un cine mudo empapado en sombra queer. El ritmo relajado de la canción no impide que se sienta cargada de intención, como si cada acorde fuera parte de un plan más grande: seducir al oyente sin levantar la voz. Y en el fondo, ahí está esa guitarra eléctrica clásica, siguiéndole el paso a la voz como si no quisiera separarse de ella.

El videoclip que acompaña a Twos, dirigido por Sam Cush, es un espectáculo aparte. Drag, maquillaje vampírico y efectos prácticos crean una atmósfera de cabaret gótico, con Miss Thing como protagonista de una especie de película de medianoche que mezcla el glamour con la sátira visual. Hay algo de Buffy, algo de Grey Gardens, y una pizca de baile escolar que no termina bien. El resultado no pretende complacer a todos: simplemente existe, como una declaración escénica de exceso y teatralidad.



Detrás de la propuesta está Sara Mae Henke, poeta de Knoxville y mente que dio vida al proyecto The Noisy antes de que se convirtiera en banda. Lo que empezó como una idea solitaria ahora es colectivo queer con un sonido definido por contrastes: teclas que brillan y guitarras que arrastran. En 2023, su álbum debut The Secret Ingredient is More Meat fue financiado por su comunidad mediante ventas, rifas y conciertos; una forma directa y transparente de construir algo desde cero.

Ahora, con el respaldo del sello Audio Antihero, anuncian una edición especial de su debut: The Secret Ingredient is Even More Meat, donde Twos sirve como adelanto. Más que un sencillo, es un recordatorio de que el pop también puede ser silencioso, extraño y lleno de maquillaje. Que una canción puede caminar lento y aún así dejar huella. Que lo queer, lo camp y lo introspectivo no son opuestos, sino ingredientes en la misma receta.


Ocean Tisdall: Una voz irlandesa que regresa con honestidad y vulnerabilidad

Ocean Tisdall: Una voz irlandesa que regresa con honestidad y vulnerabilidad

Ocean Tisdall, artista de alt-pop originario de Manor Kilbride, Irlanda, regresa con una propuesta más íntima y sincera en su nuevo sencillo “Sugar in His Tea”, lanzado el 19 de junio. Después de un periodo alejado del foco mediático, Ocean se ha reencontrado con su pasión por contar historias a través de la música, entregando una obra que destila emoción cruda y vulnerabilidad sin filtros.

Desde muy joven, Ocean mostró inclinaciones musicales, influenciado por su madre, la cultura pop, el country y la narración de historias. Su trayectoria comenzó a tomar forma cuando formó parte de la banda United Vibe, con la que trabajó junto a Robbie Williams tras su paso por The X Factor UK. En 2022, inició su carrera como solista, con singles como “White Lies” y el EP Boys Don’t Cry, que incluye temas con gran resonancia como “Crying Room”, acumulando casi medio millón de streams en Spotify.



“Sugar in His Tea” es una canción que nace del dolor de un amor que se desvanece y la incertidumbre de la distancia emocional. En sus letras, Ocean narra la experiencia de una ruptura y la sensación de ver cómo su ex pareja avanza con alguien más, mientras él aún guarda ese cariño y los detalles que solo el tiempo y la convivencia revelan. La canción destaca por su minimalismo acústico: la voz profunda y conmovedora de Ocean se acompaña principalmente de piano y guitarra, construyendo una atmósfera íntima que invita a la reflexión.

Este nuevo lanzamiento muestra un Ocean Tisdall maduro, capaz de transformar el sufrimiento personal en una expresión artística que toca temas como el amor, la pérdida y la búsqueda de uno mismo. Con “Sugar in His Tea”, Ocean Tisdall también abre una nueva etapa en su carrera donde la transparencia y la conexión emocional son protagonistas.


Cuando el latin rock y pop se toman de la mano en “Muñeca”

Cuando el latin rock y pop se toman de la mano en “Muñeca”

Muñeca irrumpe con un pulso acelerado que no da tregua: rock alternativo latino con un guiño claro al pop de los 80’s y 90’s en América. Desde el arranque, el tema se mueve ágil entre cambios de ritmo que funcionan como giros inesperados en una ruta sonora. El resultado es una canción que despierta atención sin necesidad grandes complejidades, invitando al baile desde el inicio de la canción.

La fusión que propone Daglio se apoya en influencias de Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs y Café Tacvba, pero refresca el legado con modernidad. La voz de Alberto Daglio, expresiva y bien modulada, aporta la chispa necesaria para transmitir esa alegría contenida.



Tras sus éxitos en El Salvador con Ultravioleta y su evolución hacia un electro-pop retro en Cincinnati, Daglio ha mostrado capacidad de reinventarse. La formación actual —con Cesar Vanegas Jr., Brandon Spradlin y Mark Becknell— nutre la propuesta con frescura y cierta irreverencia. Muñeca se suma a una serie de lanzamientos que demuestran su empeño por no quedarse en el pasado, sino por seguir conectando con nuevas audiencias.

En definitiva, Muñeca es una muestra de cómo el rock latino puede sonar ligero y actual sin perder su energía elemental. La canción se perfila como un giro delicioso dentro del catálogo de Daglio, ideal para quienes buscan un ritmo ágil y una atmósfera que conjuga tradición y renovación. Un tema que se disfruta tanto en la primera escucha como en las que siguen.


Youth Sector: energía, crítica social y pop angular desde Brighton

Youth Sector: energía, crítica social y pop angular desde Brighton

Desde la efervescente ciudad costera de Brighton, emerge una propuesta emocionante de indie-rock británico: Youth Sector. Este quinteto combina la precisión rítmica de Talking Heads, la estética art-rock de DEVO y un impulso que los sitúa como agitadores sonoros de una generación atrapada entre la ansiedad, el desencanto y la necesidad urgente de cambio.

Su música no —es política, sarcástica y desafiante—, pero siempre con una sonrisa torcida y un coro que no puedes dejar de cantar. A lo largo de sus EPs, Youth Sector ha demostrado convertir el descontento social y la alienación moderna en himnos bailables que explotan en energía, ironía y claridad melódica.



El próximo 19 de septiembre, el grupo lanza su álbum debut, Pop Couture, producido y mezclado por Richard Wilkinson (Bombay Bicycle Club, Spector, Kaiser Chiefs), este trabajo representa el esfuerzo más ambicioso de la banda hasta la fecha. Las letras abordan temas como la cultura del fraude, la corrupción política, la crisis del costo de vida y el desgaste emocional del día a día, todo envuelto en grooves infecciosos, sintetizadores vibrantes y riffs angulosos.

Su nuevo sencillo, “Break Something”, es una muestra clara de su evolución: un llamado a la acción que convierte la frustración en catarsis, con una producción expansiva y un espíritu combativo. Según el vocalista Nick Tompkins, la canción es un recordatorio de que tener opiniones firmes está bien, pero lo verdaderamente importante es mantenerse firme en ellas, incluso cuando resulta incómodo.Su estilo, que algunos definen como “pop político con esteroides”, se caracteriza por baterías propulsivas, bajos hiperactivos y arreglos que combinan el sarcasmo con una estética pop muy cuidada. Es como si los riffs post-punk se hubieran criado con memes, redes sociales y crisis existenciales.


Morningless: la sensibilidad indie-pop que nació de un sueño adolescente y florece en la madurez

Morningless: la sensibilidad indie-pop que nació de un sueño adolescente y florece en la madurez

En un rincón tranquilo de Suiza, entre melodías nostálgicas y letras introspectivas, nació Morningless, el proyecto musical del artista italo-suizo Alessandro, cuyo recorrido creativo es tan honesto como conmovedor. Lo que comenzó como un pasatiempo de juventud —componer temas MIDI por diversión en 1998— fue tomando forma hasta convertirse en un proyecto prometedor.

Alessandro fundó Morningless junto a su primo Marco, guitarrista y saxofonista, a finales de los años 90. Ambos compartían tardes de experimentación y amor por la música mientras estudiaban en la EJMA (École de Jazz et de Musique Actuelle) de Lausana. Con la posterior incorporación de la cantante Pauline, el proyecto adquirió profundidad vocal y una fuerte sensibilidad melódica.



Sin embargo, como ocurre con muchas bandas emergentes, la vida los llevó por distintos caminos. Fue en 2005, tras conocer a su esposa Jasmine y más adelante convertirse en padre de Niccolò, que Alessandro encontró una nueva fuente de inspiración que lo impulsó a retomar su música con renovada pasión y propósito. “Morningless” se convirtió entonces no solo en un proyecto artístico, sino en una carta de amor a su familia.



El álbum debut, iniciado en 2007 y finalmente completado en 2019, fue el resultado de años de crecimiento personal, aprendizaje y reflexión. En 2021, Morningless lanzó su segundo disco, «Planets», que marcó una evolución sonora incorporando elementos del rock alternativo, el pop atmosférico y sonidos experimentales.

Ahora, Alessandro se prepara para su obra más ambiciosa: el álbum doble conceptual «Two Birds Singing Lullabies», previsto para julio de 2025. Esta producción promete ser una meditación profunda sobre el amor, el paso del tiempo, la paternidad, la memoria y los pequeños gestos que salvan el alma.



Morningless combina influencias del indie pop, el rock psicodélico y el folk alternativo para crear paisajes sonoros honestos y reconfortantes. La voz de Alessandro, cálida y contenida, tiene el poder de abrazar al oyente. Su narrativa mezcla referencias culturales contemporáneas —como videojuegos o la vida moderna— con emociones universales como la ansiedad, la melancolía o el deseo de cambio.

El nombre del proyecto —Morningless— nace de una confesión simple: Alessandro odiaba despertarse temprano. Pero en esa frase aparentemente banal se esconde una filosofía: crear un mundo alternativo donde no existen las prisas, donde el tiempo se detiene para escuchar, sentir y sanar. Y eso es justo lo que logra su música.



Morningless ofrece una pausa, un respiro, una canción de cuna para el alma adulta. Es la música perfecta para una noche de reflexión, un viaje en tren, una tarde de lluvia o ese momento en que necesitas que alguien, aunque sea en voz baja, te diga: “todo estará bien”.


Sarina: La voz emergente del pop-rock tokioense que conquista con honestidad y energía

Sarina: La voz emergente del pop-rock tokioense que conquista con honestidad y energía

Sarina, cantante y compositora nacida y criada en Tokio, es una de las artistas más prometedoras de la escena pop-rock contemporánea. Con una mezcla única de influencias que van desde el pop-punk de los años 2010 hasta el indie pop actual, Sarina ha sabido crear un sonido propio que conecta de inmediato con una audiencia global, gracias a su sinceridad lírica y la fuerza emocional de su voz.

Con raíces multiculturales —hija de madre libanesa y padre japonés, y criada en Hawái—, Sarina aporta a su música una sensibilidad diversa y fresca que se refleja en cada canción. Desde muy joven mostró un talento natural para la música, tocando varios instrumentos y desarrollando habilidades creativas que la llevaron a firmar con el sello Sony RED. Bajo esta etiqueta lanzó seis sencillos, un EP titulado Foreword y produjo seis videos musicales que ella misma conceptualizó y dirigió, demostrando su compromiso artístico y visión integral.



Su más reciente sencillo, Race with no end, producido por Kevin Thrasher (conocido por su trabajo con Panic! At The Disco y Avril Lavigne), es un himno inspirador que habla sobre la lucha constante por mantenerse fiel a uno mismo en un mundo lleno de juicios y comparaciones. La canción combina una melodía pop-rock contagiosa con letras introspectivas que invitan a la perseverancia y a la esperanza, destacando la voz poderosa y emotiva de Sarina.

El video animado que acompaña el lanzamiento visualiza la narrativa de la canción, aportando una dimensión simbólica que enriquece la experiencia auditiva y visual. Con planes para seguir creciendo y expandiendo su influencia en la escena musical occidental, Sarina representa una fresca y valiente propuesta dentro del pop-rock actual, donde la autenticidad y la pasión son sus mayores fortalezas. Su música es un llamado a no rendirse, a correr esa “carrera sin fin” con el corazón encendido y la mirada firme hacia adelante. Sin duda, Sarina es una artista a seguir muy de cerca.


Neutral Snap: Los nuevos referentes del pop-punk desde Nueva Orleans

Neutral Snap: Los nuevos referentes del pop-punk desde Nueva Orleans

Desde el corazón de Nueva Orleans, Louisiana, surge Neutral Snap, una banda que está redefiniendo el pop-punk con una energía explosiva y un sonido que remite a la nostalgia del género, pero con una frescura y fuerza propias. Considerados los “disruptores” del pop-punk en el sureste de Estados Unidos, Neutral Snap mezcla riffs potentes, melodías pegadizas y breakdowns que evocan la época dorada del pop-punk de mediados de los 2000.

Su más reciente sencillo, “Danny ACOG”, coescrito con Tom Denney, conocido por su trabajo con A Day to Remember, es una perfecta muestra de esta mezcla entre juventud rebelde y madurez musical. La canción explora el tema del deseo no correspondido, un sentimiento universal que la banda transforma en un himno lleno de ritmo y emoción. Con coros pegajosos y riffs afilados, “Danny ACOG” no solo invita a moverse sino que conecta con la intensidad emocional propia de la juventud y el anhelo.



Su sonido, lleno de riffs potentes y melodías emotivas, recuerda a la época dorada del pop-punk, pero con una voz y personalidad muy propias que los han llevado a convertirse en una de las bandas más prometedoras de la escena actual. Aunque todavía están en ascenso, Neutral Snap está llamado a ser una de las grandes revelaciones del pop-punk en los próximos años.

Con la llegada del verano y festivales como Pop Punk’s Not Dead, Neutral Snap se prepara para seguir ganando terreno y demostrar que el espíritu del pop-punk sigue más vivo que nunca.


Entre acordes y adolescencia: Balter desarma el amor con frescura

Entre acordes y adolescencia: Balter desarma el amor con frescura

En una escena saturada de fórmulas repetidas, Balter emerge desde Northampton con una propuesta que, pese a la juventud de sus integrantes, logra plantarse con actitud propia. Su canción “used to be” condensa esa energía inicial que define el indie pop con tintes de rock, pero lo hace sin apretar el acelerador más de la cuenta. Aquí hay ritmo, melodía y una clara conciencia del momento que están viviendo.

Conformado por Tom Drury, Jake Lewis, Liam Kay y Jack Cox —todos ellos aún dejando atrás sus exámenes escolares— el cuarteto no disimula su edad, más bien la incorpora a sus letras y sonido. “used to be” es una canción que habla desde la ingenuidad del primer amor, pero no busca burlarse de ella. El enfoque está en aceptar la exageración emocional juvenil como parte natural del crecimiento.



La producción a cargo de Jonathan Hucks mantiene una atmósfera cuidada pero no rígida. Se nota que la banda ha trabajado con libertad durante el verano de 2024, construyendo un EP que acompaña esta entrega. En esta pista, destacan los arreglos brillantes de guitarra y una voz que se impone sin pretensiones, con una naturalidad que refuerza el tono confesional de la letra.

“used to be” no pretende ser una declaración definitiva, pero sí da señales claras del camino que Balter está comenzando a trazar. Es una canción que captura ese punto intermedio entre la inocencia sentimental y el impulso creativo, dejándose llevar por un sonido dinámico y divertido que, aunque mira hacia atrás, se proyecta con seguridad hacia lo que viene.


Dejando huella en el mapa musical: Steven Abrams y su disco All Around The World

Dejando huella en el mapa musical: Steven Abrams y su disco All Around The World

Con más de dos décadas escribiendo canciones, Steven Abrams ha encontrado un nuevo cauce para su música en All Around The World, un disco que propone una ruta clara a través de sonidos familiares y arreglos medidos. Una de las piezas más destacadas es Everything Comes And Goes, tercera en el orden del álbum, que arranca con una guitarra eléctrica en primer plano y un ritmo pausado. La voz entra sin apuros, dejando espacio para que poco a poco los demás instrumentos se sumen, creando un ambiente de rock suave con una atmósfera que se siente sólida y bien delineada.

Más adelante aparece Never Letting Go, una canción que se posiciona con soltura dentro de la segunda mitad del álbum. Aquí, Abrams se permite coquetear con un pop accesible, sin dejar de lado sus raíces rockeras. El ritmo es constante, las guitarras tienen un aire juguetón y el resultado final consigue mantenerse en la memoria sin esfuerzo. No hay estridencias, sino una intención clara de equilibrio entre melodía y estructura, como si cada elemento estuviera ahí para cumplir su función con precisión.



El cierre llega con On My Way, última canción del disco y una pieza que recoge mucho de lo planteado anteriormente, pero llevándolo hacia un territorio más nostálgico. Con guiños evidentes al pop de principios de los 2000, se apoya en un ritmo tradicional pero funcional, enriquecido con arreglos que, sin reinventar nada, logran sostener el interés. El toque de rock se mantiene como un hilo conductor, pero esta vez al servicio de una canción más inmediata, que apuesta por enganchar sin complicaciones.

Steven Abrams, que ha dedicado buena parte de su vida a la composición y la guitarra, parece encontrar en este disco un punto de partida para una etapa más pública de su trayectoria. Aunque no se presenta como intérprete, su trabajo en All Around The World deja claro que su mirada está puesta en la producción y en la circulación de su música en nuevos espacios. El resultado es un disco que, sin ser disruptivo, sabe ofrecer canciones pensadas con oficio y ejecutadas con claridad.


Entre ritmos suaves y voz profunda: el sonido de “Beat The Odds”

Entre ritmos suaves y voz profunda: el sonido de “Beat The Odds”

Desde Austin, Adi Rao lanza “Beat The Odds”, una pieza que se mueve con paso medido, sin apuro, apostando por una construcción dedicada que entrelaza elementos de folk y rock suave con la precisión de quien domina su voz como un instrumento más. La canción se desliza con un ritmo lento, casi introspectivo, y encuentra su fuerza en los detalles que componen una atmósfera cuidada sin necesidad de artificios.

Lo que distingue a Rao no es sólo su formación clásica ni su reconocimiento internacional —como su reciente nominación al IIFA o la consideración al Grammy—, sino su capacidad para atravesar géneros sin perder dirección. En “Beat The Odds”, su timbre vocal añade un peso emocional importante: no busca deslumbrar por potencia, sino por intención. Cada frase parece colocada con la conciencia de quien canta desde la experiencia, no desde el artificio.



La canción no pretende ser un himno ni se siente diseñada para el impacto inmediato. En cambio, se presenta como una confesión que se va desplegando con calma, apoyada en una instrumentación cálida que mezcla lo acústico con leves destellos contemporáneos. Es en ese punto medio, entre lo clásico y lo moderno, donde Rao encuentra su espacio más honesto, más propio.

Adi Rao, en “Beat The Odds”, demuestra que lo sentimental no necesita grandilocuencia. El tema propone una escucha atenta, no por complejidad, sino por la forma en que cada elemento —voz, guitarra, textura— suma a una experiencia envolvente.