No es la primera vez que hablamos de Big Sleep, y eso ya dice mucho de la huella que están dejando en la escena indie-alternativa. La banda de Dublín, formada por Rónán Connolly, Matteo Poli, Evin O’Connor y Dougie Sealy, ha sabido construir un camino sólido a través de presentaciones en vivo que desbordan energía y un repertorio que combina lo rítmico con lo emocional. Su historia, marcada por giras y escenarios llenos antes de la pandemia, refleja un compromiso constante con la música original.
En ese contexto aparece “Doo Doo Doo Doo Doo”, una canción que lleva en sus entrañas un ADN retro. Las influencias del rock y el indie pop se entrelazan en un ritmo dinámico y divertido, capaz de evocar épocas pasadas sin perder frescura. Es un tema que se disfruta por su sencillez y por la manera en que logra conectar con el público, mostrando otra faceta del sonido versátil de la banda.
La propuesta de Big Sleep en esta canción se suma a lo que ya hemos revisado en trabajos anteriores: un estilo que no teme experimentar y que se sostiene en la fuerza de sus presentaciones en vivo. “Doo Doo Doo Doo Doo” confirma que la banda no se limita a repetir fórmulas, sino que busca expandir su identidad musical con piezas que, aunque simples en estructura, resultan memorables por su carácter rítmico.
Al escuchar “Doo Doo Doo Doo Doo”, se percibe un juego entre lo retro y lo contemporáneo. La canción no pretende ser grandilocuente, sino efectiva en su capacidad de atrapar al oyente con un pulso constante y alegre. En esa mezcla de influencias y en su espíritu ligero, Big Sleep reafirma su lugar como una banda que sabe mirar hacia atrás sin dejar de avanzar, ofreciendo música que se disfruta tanto en la nostalgia como en el presente.
La banda estadounidense Livingmore, originaria de Los Ángeles, regresa con un tema que encapsula su sensibilidad indie rock y power pop: “Away Away Away”. Formada en 2014 por Alex y Spencer, la banda se dio a conocer por su química musical instantánea y por performances virales como la de “Little Bird”, que cimentaron su presencia en la escena independiente estadounidense. Desde entonces, Livingmore ha ido construyendo un sonido fresco y envolvente, combinando elementos de indie rock, pop rock y toques nostálgicos que remiten tanto a la energía de los 90 como a las texturas contemporáneas.
“Away Away Away” representa un himno a la escapatoria emocional y a la búsqueda de autenticidad. La canción invita a dejar atrás el peso del pasado, las rutinas opresivas y cualquier carga que impida respirar con libertad. Musicalmente, combina guitarras brillantes, ritmos ágiles y melodías pegadizas, creando un paisaje sonoro luminoso y lleno de movimiento. La voz de Livingmore guía al oyente a través de un recorrido que equilibra energía y delicadeza, transmitiendo una sensación de liberación y reflexión al mismo tiempo.
Este nuevo sencillo refleja la madurez de la banda, que logra conjugar la nostalgia con la innovación sin perder su esencia. “Away Away Away” no solo es una invitación a desconectarse temporalmente de la realidad, sino también un recordatorio de que a veces desaparecer un poco del mundo puede ser la manera más elegante de reencontrarse con uno mismo. Con esta entrega, Livingmore reafirma su lugar como una de las propuestas más vibrantes y consistentes del indie contemporáneo, ofreciendo un sonido que es a la vez pegadizo, emotivo y liberador.
Cherry Makes Waves es una productora, cantante y creadora visual nacida en Letonia y actualmente activa en distintos países de Europa, Cherry se ha convertido en una figura que destaca por su enfoque, en su música conviven el indie pop dreamy, el synthpop cinematográfico, el rock y el trip-hop con matices tribales, todo fusionado bajo una sensibilidad artística que prioriza el riesgo y la autenticidad.
La obra de Cherry Makes Waves se distingue por su habilidad para crear atmósferas envolventes, en las que cada canción funciona como un capítulo dentro de un universo propio. Esa cualidad cinematográfica no es casualidad: además de componer y producir, Cherry dirige y edita sus propios videoclips, construyendo un lenguaje visual que complementa y amplifica su propuesta musical. Su identidad artística está marcada por la experimentación, el juego con el tempo, la búsqueda de texturas sonoras poco convencionales y una voz capaz de moverse entre la vulnerabilidad etérea y la potencia expresiva.
Con Home By Eleven, Cherry Makes Waves entrega su proyecto más ambicioso hasta la fecha: un álbum que captura la energía inquieta de crecer, de buscar respuestas, de perseguir sueños con la misma intensidad con la que uno intenta llegar “a casa antes de las once”. Desde Ámsterdam, la artista letona—productora, vocalista y creadora audiovisual—construye un trabajo en el que el dance pop se transforma en una narrativa sobre el tiempo, la identidad y la velocidad emocional de la juventud.
A lo largo de once canciones, el disco despliega un universo sonoro vibrante: bajos que avanzan como pulsos eléctricos, sintetizadores que brillan como luces nocturnas y beats que sostienen una sensación de movimiento constante. Sin embargo, lo que distingue a Home By Eleven no es solo su capacidad para hacer bailar, sino la forma en que cada pista contiene un relato. Cherry hace del pop un vehículo para la memoria, para el vértigo de crecer y para ese instante en el que uno se reconoce a sí mismo en medio del caos.
El Track x Track de Home By Eleven
1. Yeah
“Yeah” abre el álbum con una explosión de energía y drums, funcionando como un manifiesto sonoro con sintetizadores que brillan como luces de neón y percusiones que marcan el ritmo de una noche que apenas comienza, convirtiendo el “Yeah” del título en un grito que empuja al oyente a adentrarnos en su propuesta.
2. One Level Higher
“One Level Higher” es un himno pop-electrónico. Aquí, Cherry construye una atmósfera futurista donde cada beat simboliza un paso hacia una mejor versión personal. La canción es un viaje de auto–elevación, donde se dejan atrás hábitos, personas o creencias que impiden crecer, y se abraza la idea de “subir un nivel”, tanto en lo emocional como en lo espiritual. Su voz navega entre capas de sintetizadores y arreglos que evocan misterio, como si la canción fuera el soundtrack para avanzar en cámara lenta hacia un destino inevitable.
3. Regulate Your Mess
En “Regulate Your Mess”, Cherry mezcla humor ácido, lucidez emocional y un sonido vibrante. Es un tema que combina actitud con un toque juguetón, mientras la artista canta desde una posición de claridad: ella no tiene intención de cargar con dramas ajenos. El track vibra con texturas electrónicas que se agitan y se reorganizan, imitando precisamente el proceso de “regular” lo que está fuera de control.
4. Home by Eleven
“Home by Eleven” es una pieza melancólica disfrazada de una balada electrónica luminosa. Entre sintetizadores ochenteros, la canción retrata esa sensación de regresar antes de tiempo, ya sea literal o emocionalmente: volver cuando la noche aún promete cosas, o retirarse cuando una relación ya no vibra igual. Cherry construye una narrativa donde la soledad no es un destino triste, sino un espacio íntimo de reflexión. Con atmósferas suaves, pads etéreos y una interpretación vocal energeticamente vulnerable, la canción captura el instante en el que decides proteger tu energía, incluso si eso significa irte antes de que alguien note tu ausencia.
5. Bisket Full
“Bisket Full” es pura picardía y sensualidad electrónica. Con un beat vibrante y melodías brillantes, Cherry convierte la metáfora del “bisket full” en un retrato juguetón del deseo: un hombre tan irresistible que es literalmente un canasto lleno de galletas. El tema gira alrededor de decisiones impulsivas, riesgos apasionados y ese estado mental electrificado que aparece cuando el deseo manda sobre la razón. La producción visual refuerza su intención ligera y divertida, y la vocal de Cherry se luce con dinamismo y actitud, capturando la esencia de una atracción que es imposible ocultar o racionalizar.
6. Dancing Like I Know Ya
“Dancing Like I Know Ya” se siente como ese momento en el que te cruzas con alguien por primera vez, pero tu cuerpo actúa como si lo conociera desde siempre. La instrumentación rítmica y luminosa refleja la sincronía entre dos energías que se encuentran sin necesidad de palabras. Es un tema seductor, festivo y un poco nostálgico, que evoca la magia inexplicable de una noche que fluye con naturalidad y que solo puede capturarse bailando.
7. Kids Chasing Clocks
En “Kids Chasing Clocks” nos adentra a una pieza llena de arpegiadores y un groove futurista, es una reflexión profunda envuelta en texturas dream-pop: una mirada a la juventud intentando alcanzar el tiempo, querer crecer demasiado rápido o luchar contra el miedo a quedarse atrás. La canción mezcla sensibilidad y una vibra que amplifica el sentimiento de correr sin saber exactamente hacia qué. Cherry canta con una ternura melancólica, recordando que todos hemos sido niños persiguiendo relojes, intentando atrapar momentos que inevitablemente se escapan. Es uno de los temas más emotivos del álbum, con una belleza tranquila y una producción que se siente como un sueño suspendido.
8. Bloody Mary
“Bloody Mary” es un estallido dramático y oscuro dentro del álbum, mezclando elementos de electropop con una narrativa que roza lo mitológico. Cherry juega con la figura del Bloody Mary como metáfora de enfrentar miedos internos o versiones pasadas de uno mismo que resurgen cuando menos lo esperas. La canción combina tensión, misterio y una sensualidad peligrosa, como entrar en una habitación roja iluminada por neón. Voces procesadas, pulsos rítmicos-electronicos y arreglos hacen de este tema una experiencia casi ritualista.
9. Sad on Internet
Con una mirada aguda a la cultura digital, “Sad on Internet” captura la contradicción emocional de sentirse triste en un espacio donde todo parece diseñado para la alegría superficial. Cherry explora la vulnerabilidad online, los filtros emocionales y la necesidad de mostrarse bien aunque por dentro todo esté desordenado. Su voz combina brillo pop con texturas más oscuras que simbolizan lo que se esconde detrás de la pantalla. Es un himno de sinceridad contemporánea, donde la artista retrata la fragilidad de la era hiperconectada.
10. Sea
“Sea” es una inmersión sonora en emociones profundas. Como su nombre lo sugiere, la canción fluye con ondulaciones melódicas y capas sonoras que se expanden como mareas, creando un ambiente introspectivo y conmovedor. Cherry utiliza el mar como metáfora de libertad, inmensidad y también de vulnerabilidad: un lugar donde podemos perdernos, limpiarnos o renacer. Su interpretación vocal es suave, casi acuática, como si flotara entre las olas. Es un track contemplativo, ideal para quienes buscan un momento de pausa emocional.
11. High & Dry
Cerrando el álbum, “High & Dry” ofrece una mezcla de desolación emocional y resiliencia. La canción describe el sentimiento de ser abandonado, el proceso íntimo de reconstruirse después de una decepción. Aunque está cargada de melancolía, la producción mantiene una claridad futurista, como si Cherry cantara mirando hacia un horizonte donde todavía hay esperanza. Su voz suena frágil y firme a la vez, transmitiendo la dualidad de aceptar el dolor y transformarlo en fuerza.
En conjunto, Home by Eleven se presenta como un álbum debut que no revela el universo creativo de Cherry, cada pista funciona como una ventana distinta a su sensibilidad artística: luminosa, inquieta, oscura, introspectiva y profundamente humana. A través de ritmos vibrantes, atmósferas futuristas y una narrativa que va de la euforia a la vulnerabilidad, Cherry logra capturar el vértigo de crecer sin dejar atrás la curiosidad infantil que impulsa a seguir soñando. El resultado es un trabajo cohesivo y cargado de personalidad.
El grupo chileno Planeta Luna se ha postulado como una revelación dentro del género Pop-Rock, impulsado por su reciente trabajo de estudio titulado Ojos Claros. Este disco, cuya producción estuvo a cargo de Rudi Meibergen, conocido por su trabajo en series de Netflix y HBO, se beneficia de un proceso de creación con alcance internacional.
Su sencillo Ojos Claros es un ejemplo de la meticulosidad de este proyecto. La canción exhibe claras influencias de rock-pop, desplegando una atmósfera interesante que combina eficazmente recursos de composición clásicos con elementos más contemporáneos. Esto contribuye a ofrecer una experiencia auditiva con una textura bien definida.
La banda se tomó en serio la calidad sonora. El proceso de mezcla de las siete canciones que componen el disco se repartió entre Chile, Ámsterdam y París. La etapa final de masterización corrió a cargo del productor Darryl Swann, ganador del Grammy, en estudios de California, un proceso que subraya la ambición del grupo.
Planeta Luna describe su álbum como un “regalo”, con un sonido elevado en calidad y una inocencia especial en sus melodías. El grupo demuestra que su Ojos Claros es el resultado de un esfuerzo concertado para refinar su voz.
Un trío de rock alternativo emerge desde Kent, formado mientras sus miembros apenas terminaban sus exámenes escolares. Camber es el nombre de este proyecto, un grupo de adolescentes cuya energía y cohesión llaman la atención. Su unión en 2023 se basó en afinidades musicales que incluyen a Big Thief y Bruce Springsteen, referentes que quizá explican su enfoque compositivo.
Su canción Paranoia sirve como una buena introducción a su propuesta. El tema se mueve sobre una base pop con ciertos tintes dulces, pero sin abandonar una tendencia clara hacia el rock. El ritmo resulta divertido y accesible, logrando una pieza que conecta con facilidad sin depender de la estridencia ni de estructuras demasiado complejas.
Aunque se presentan como un trío de rock, sus influencias van más allá, citando a narradores como Elliott Smith y Joni Mitchell. Esta dualidad podría explicar su enfoque lírico, que aborda las preocupaciones clásicas de la juventud, como el desamor y la redención, con una observación astuta. Es esta mezcla de energía y sensibilidad lo que parece definir su estilo.
A pesar de su corta trayectoria, el grupo ya ha llamado la atención de la industria, firmando con el sello fierce panda y trabajando con productores como Matt Lawrence. Camber ha comenzado a trasladar su sonido a escenarios clave, demostrando que su propuesta, aunque joven, tiene una dirección clara y un sonido que busca su propio espacio.
El cantautor británico Simon Walker se encuentra en uno de los momentos más emocionantes de su carrera. Después de años recorriendo escenarios alrededor del mundo, Walker abre una nueva etapa creativa en la que por fin comparte la música que siempre quiso hacer.
A lo largo de su trayectoria ha colaborado con figuras como Justin Hawkins (The Darkness), Kyle Falconer (The View) y Nick Tsang (Scouting for Girls, Ed Sheeran). En 2025, su nombre volvió a resonar con fuerza cuando Yungblud lo invitó personalmente a encabezar el Camden Stage en Bludfest, uno de los festivales más vibrantes de la escena alternativa británica.
Su más reciente sencillo, “In Your Eyes”, producido por Peter Redshaw (Afflecks Palace) encapsula la energía cruda y emocional que Simon llevaba tiempo buscando. Con influencias que van desde Peter Gabriel hasta el sonido retro-pop de The Midnight o FM-84, la canción mezcla nostalgia y frescura, creando un puente entre la sensibilidad clásica del pop británico y la estética contemporánea del synthwave.
Auténtico, melódico y con una voz capaz de transmitir vulnerabilidad y fuerza a la vez, Simon Walker se consolida como uno de los talentos más prometedores del pop alternativo actual. Su música no solo refleja su evolución personal, sino también su deseo de conectar con el público desde la honestidad y la emoción.
Desde las soleadas costas de Oahu, la banda estadounidense The Moss ha ido construyendo un sonido propio dentro del indie rock, combinando melodías brillantes con letras introspectivas que exploran la conexión humana y las emociones más profundas. Formada por Tyke James (voz y guitarra), Willie Fowler (batería) y Tyler Harris (guitarra), la banda ha ganado reconocimiento por sus composiciones auténticas y sus enérgicos shows en vivo.
Su más reciente lanzamiento, “Oasis”, es parte del EP Free Ride y refleja la esencia de la banda: la búsqueda de momentos de conexión que nos hacen sentir vistos y comprendidos. La canción combina la delicadeza y fuerza de la voz de Tyke James con guitarras contagiosas, teclados optimistas, bajo sólido y una batería constante que crean un ambiente cálido y envolvente. Musicalmente, “Oasis” equilibra la luminosidad con la profundidad, mostrando influencias de artistas como Pinegrove y Kevin Morby.
El EP Free Ride es un viaje sonoro que explora la introspección y la aceptación, con temas que van desde la oscuridad emocional en “Darkness” hasta la sensación de libertad en “Free Again” y la conexión vital de “Oasis”. La banda demuestra una evolución sonora, ofreciendo un indie rock orgánico y emocional que resuena con autenticidad en cada track.
Para llevar su música al público, The Moss iniciará en primavera de 2026 una gira de seis semanas por Estados Unidos, comenzando el 2 de abril en Seattle, y pasando por ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Austin y Chicago. La gira promete acercar al público a la energía y sensibilidad que caracteriza a la banda.
La geografía ya no es una barrera para la creación musical, y la colaboración entre Birdie Swann Sisters & King Black Acid es una prueba de ello. Músicos de Francia, Islandia y Estados Unidos convergen en un proyecto nacido del trabajo en bandas sonoras y cimentado a distancia. Su punto de encuentro no fue un estudio, sino un interés compartido por instrumentos análogos y texturas sonoras específicas.
El resultado de esta dinámica se materializa en canciones como Rats In The City. La pieza presenta una combinación poco habitual de rock, electrónica y matices psicodélicos que desafía una clasificación simple. Su ritmo, firme y contagioso, sirve de base para una interpretación vocal dinámica que dota al tema de un carácter particular y una energía distintiva.
Esta libertad para fusionar géneros se apoya en una vasta experiencia colectiva. Los historiales de sus miembros incluyen trabajos con M83 y AIR, y giras junto a nombres como Nirvana o Elliott Smith. La mezcla final, a cargo de Darrell Thorp, conocido por su labor con Radiohead y Beck, asegura que esta amalgama de influencias se presente con cohesión y claridad.
El proyecto de Birdie Swann Sisters & King Black Acid es un ejercicio de construcción sonora moderno. Su música, tejida a partir de pop de los 80 y R&B de los 70, es cerebral pero accesible. Rats In The City sirve como una buena introducción a un sonido que no teme ser diferente, producto de un diálogo creativo que trasciende fronteras y épocas.
La edad es a menudo un indicador engañoso en el mundo de la música, y el caso de Tom A. Smith es un claro ejemplo. Con solo 18 años, este músico de Sunderland presenta una hoja de ruta que muchos artistas consolidados tardarían décadas en construir. Su desarrollo no ha ocurrido en un estudio de grabación aislado, sino sobre las tablas de escenarios legendarios, un hecho que define su sonido de manera fundamental.
Su canción I Don’t Blame You es un testimonio de esa formación. La pieza se sustenta en una sección rítmica de notable construcción y ganchos efectivos que capturan la atención sin esfuerzo. Con influencias que beben del rock y el indie pop moderno, el tema proyecta una sensación de frescura, anclada por una presencia vocal que se abre paso con claridad y convicción en la mezcla.
Este nivel de ejecución no ha pasado desapercibido, ganándole el respeto de figuras consolidadas. Haber compartido escenario con artistas como Sam Fender y recibir el reconocimiento de Elton John no son meras anécdotas, sino validaciones de un talento en pleno desarrollo. La colaboración con el productor Larry Hibbitt también apunta a una búsqueda sonora ambiciosa y bien dirigida para su carrera.
Más que una promesa emergente, Tom A. Smith se presenta como un músico con un oficio ya definido. En I Don’t Blame You se percibe la energía de la juventud, pero también la seguridad de quien conoce el escenario. Es una propuesta musical potente y directa que merece ser escuchada para comprender cómo la experiencia, y no solo los años, moldea a un artista.
Desde Noruega, Cocktail Slippers regresan con “Back Where You Belong”, una canción que destaca por su marcado aire rockero y una estética retro imposible de ignorar. Las guitarras mantienen un pulso constante, mientras las voces femeninas se entrelazan con naturalidad sobre un ritmo que atrapa de inmediato. Con esta propuesta, la banda reafirma su capacidad de llevar la energía del garage y el punk hacia un terreno más cercano al indie actual.
Formadas por SUGAR en el bajo, ROCKET QUEEN y VEGA en las guitarras, SMASH en la batería y HOPE en la voz, las integrantes de Cocktail Slippers han consolidado un estilo propio que, aunque inspirado en Blondie, Ramones, The Cramps o Patti Smith, no se limita a reproducir fórmulas del pasado. Su sello está en la fuerza de los riffs y en la armonía que construyen al combinarse, dando forma a un sonido inmediato y reconocible.
A lo largo de su trayectoria, la agrupación ha sabido equilibrar la tradición del rock con un enfoque actual. Sus presentaciones en vivo se han convertido en un punto de referencia, gracias a la intensidad que transmiten y a una estética cuidada que forma parte de su identidad. Este mismo espíritu se refleja en “Back Where You Belong”, donde la energía se sostiene sin perder claridad ni ritmo.
En esta nueva entrega, Cocktail Slippers no buscan reinventar el género, sino mantener viva su esencia y acercarla a nuevos oídos. El resultado es un tema que combina lo inmediato con lo atemporal, uniendo la nostalgia del rock clásico con la frescura del indie contemporáneo. Con ello, el grupo reafirma que su propuesta sigue vigente y con espacio para crecer dentro de la escena internacional.