Con una sensibilidad poco común y un enfoque artístico en plena evolución, Ruti (they/them) se va consolidado como una de las voces prometedoras dentro de la escena alternativa del Reino Unido. Desde sus primeros lanzamientos, su música ha destacado por un equilibrio casi mágico entre intimidad, experimentación y una honestidad emocional que atraviesa al oyente sin esfuerzo. Ahora, con su segundo EP Maybe I Got It Wrong, Ruti entra en una nueva etapa creativa que no solo expande su sonido, sino que reafirma su identidad artística con más claridad que nunca.
Descrito por ellxs mismxs como “lo más yo que he sido”, este EP funciona como una radiografía emocional: siete temas que exploran el sentido de pertenencia, la familia, las raíces y los miedos que moldean la identidad. Ruti combina elementos de lo-fi, folk, alt-pop y delicadas pinceladas electrónicas, creando un universo sonoro cálido y envolvente donde cada canción opera como una página de un diario personal.
Entre estos temas, “Monster” emerge como una de las piezas más poderosas del proyecto. La canción es un retrato honesto del conflicto interno que surge cuando el amor se vuelve irreconocible y se tiñe de sombras. Con una producción que mezcla guitarras suaves, texturas misteriosas y un ritmo sutilmente flamenco, “Monster” construye una atmósfera frágil pero intensa, donde la voz de Ruti—atemporal y profundamente emotiva—se convierte en el centro absoluto de la narrativa. Es un canto a mirarse de frente, aceptar la propia oscuridad y transformarla en algo luminoso.
El enfoque artístico de Ruti combina la calidez melódica de influencias como Laura Mvula y Labi Siffre, con la estética minimalista del bedroom pop y la experimentación del alt-pop moderno. Este mestizaje crea un lenguaje musical propio, íntimo pero expansivo, donde cada detalle tiene intención: desde las armonías vocales hasta el peso casi cinematográfico del silencio.
Con Maybe I Got It Wrong, Ruti ofrece una obra profundamente humana, perfecta para las temporadas frías en las que buscamos música que cobije, conecte y acompañe. Su evolución artística demuestra que están construyendo una carrera sólida, guiada por la introspección, la vulnerabilidad y una visión sonora que no teme abrir nuevos caminos.
En un panorama musical lleno de propuestas electrónicas, llega Glassio, el proyecto del músico y productor Sam R. se ha convertido en una de las voces singulares y emotivas de la escena indie-electronic. Su sonido, delicado que combina melodías soñadoras, electrónica elegante y una sensibilidad profundamente humana que lo distingue dentro del vasto universo del pop alternativo.
Desde sus primeros lanzamientos, su propuesta se ha caracterizado por una atmósfera luminosa, melancólica y envolvente, capaz de evocar emociones íntimas sin renunciar al pulso rítmico que define a la electrónica contemporánea.
Su próximo álbum, The Imposter, que verá la luz el 25 de febrero de 2026, marca una evolución significativa en su camino artístico. Escrito tras una transformación personal profunda, incluyendo una mudanza de Nueva York a Londres y un proceso de sobriedad recién alcanzado, el disco se presenta como una obra de introspección radical. Glassio lo concibe como una meditación sobre la identidad, la duda y el acto de regresar a la esencia propia.
A lo largo de sus 13 canciones, el artista fusiona elementos de shoegaze, la electrónica de comienzos de los 2000 y destellos de folk psicodélico, creando un paisaje sonoro donde la memoria y la melodía avanzan en perfecta sincronía. Con la llegada de The Imposter y el vibrante single “When The Beat Carries On” como carta de presentación, su música nos recuerda que, incluso en medio de la confusión y el ruido, hay siempre una melodía capaz de guiarnos de vuelta a nosotros mismos.
JAWNS regresa con fuerza al panorama electrónico con su nuevo sencillo “Escape”, un tema que encapsula todo lo que los fanáticos aman del electro house: sintetizadores afilados, drops explosivos y un pulso imparable que no deja que nadie permanezca quieto. Desde los primeros segundos, la canción envuelve al oyente en un aura de misterio y suspenso, preparando el terreno para un viaje sonoro cargado de adrenalina y movimiento constante.
La producción de “Escape” combina la tensión con la liberación, mostrando un dominio absoluto del ritmo y la dinámica. Cada transición está cuidadosamente pensada, pasando de momentos de calma a explosiones de energía que hacen vibrar los sentidos. El tema mezcla la fuerza frontal de la electrónica de rave con la cadencia hipnótica del house, creando un equilibrio perfecto entre caos y control. La voz procesada que acompaña la melodía agrega una capa adicional de profundidad, convirtiendo la experiencia en un viaje emocional y físico al mismo tiempo.
Ideal para noches de fiesta, luces de neón y pistas de baile, “Escape” se posiciona como un himno para quienes buscan desconectarse de la rutina y dejarse llevar por la música. JAWNS demuestra, una vez más, que domina la intensidad y la energía de la electrónica moderna, ofreciendo un tema que no solo se escucha, sino que se siente en cada fibra del cuerpo. Con este lanzamiento, el artista reafirma su lugar como un referente de la escena dance y electro house, invitando al oyente a perderse y disfrutar de cada ola sonora que su música genera.
Diana Vickers sabe lo que es nacer, caer, mutar y renacer en la escena pop. Desde que apareció con solo 16 años en The X Factor UK en 2008, su voz dividió al público: para algunos era excéntrica, para otros absolutamente magnética. Con el tiempo, quedó claro que Vickers no era una artista más salida de un concurso televisivo, sino una intérprete camaleónica capaz de moldear su propio camino. Su ascenso confirmó esa intuición: un debut número uno en listas, una carrera teatral premiada en el West End, incursiones en cine, moda y, siempre, un retorno inevitable a la música.
Su nuevo sencillo, “Pretty Boys” es un himno de electropop candente, descarado y lleno de personalidad, donde la artista abraza sin tapujos su faceta más segura, divertida y provocadora. El track mezcla producción inspirada en los 2000s con un sonido fresco que brilla por su sensualidad y su energía luminosa. La voz de Diana suena más fuerte y más libre que nunca, cargada de actitud y de un magnetismo que conquista desde el primer verso.
“Pretty Boys” desarrolla un relato que es a la vez confesional y empoderado: experiencias fallidas con chicos lindos, encuentros tóxicos, romance superficial… pero también la liberación de reconocer los patrones, reírse de ellos y convertirlos en arte bailable. Diana no busca maquillar la historia; la narra con ironía, deseo y una honestidad que termina siendo profundamente liberadora. Su electropop se vuelve una invitación a moverse, a cantar a coro, a exorcizar viejos fantasmas en una pista de baile iluminada por luces neón.
Desde el pop teatral de Songs from the Tainted Cherry Tree hasta el brillo sintético de Music to Make Boys Cry, ha demostrado que su creatividad no conoce límites. Con “Pretty Boys”, inaugura una nueva etapa más osada, más madura y más explosiva.
Giuseppe Cucè, cantautor y narrador siciliano, pertenece a esa rara estirpe. Su música habita el punto exacto donde la emoción se vuelve palabra y la palabra se transforma en silencio. Con su nuevo álbum 21 Grammi, Cucè continúa un recorrido artístico que lleva más de una década tejiendo una obra íntima, coherente y profundamente humana.
Nacido en Sicilia, Giuseppe Cucè ha sabido mantener viva la tradición del cantautor italiano, pero reinterpretándola desde una mirada contemporánea. Sus canciones beben de la herencia de Lucio Battisti, Franco Battiato o Ivano Fossati, pero su sonido mira hacia lo cinematográfico, hacia la sutileza del pop de autor y las atmósferas del ambient moderno.
Antes de 21 Grammi, Cucè había publicado proyectos que ya dejaban entrever su sensibilidad poética y su búsqueda espiritual. Sin embargo, es con este disco que consolida su lenguaje: una mezcla de lirismo, introspección y minimalismo que parece nacer del silencio mismo. Su voz —templada, cercana, siempre cargada de intención— funciona como un hilo conductor entre lo tangible y lo invisible. No necesita grandes gestos: cada palabra, cada respiración, está colocada con una precisión emocional que desarma.
Con 21 Grammi, el cantautor siciliano Giuseppe Cucè entrega una de sus obras más íntimas y depuradas hasta la fecha. El disco no solo consolida su madurez artística, sino que revela una búsqueda espiritual y emocional que trasciende los límites del pop italiano contemporáneo.
El título parte de una vieja leyenda: al morir, el cuerpo humano pierde veintiún gramos, supuestamente el peso del alma. Para Cucè, ese número no representa una verdad científica, sino un símbolo de lo intangible, de todo aquello que sentimos pero no podemos explicar. 21 Grammi es, así, un viaje sonoro hacia lo invisible: una exploración del amor, la memoria, la fragilidad y la esperanza.
El Track x Track de 21 Grammi
1. È tutto così vero
El álbum se abre con una declaración de principios: “È tutto così vero” es una confesión emocional en forma de canción. Giuseppe Cucè canta con una voz que parece flotar sobre un paisaje minimalista de piano y cuerdas, construyendo una atmósfera íntima, casi espiritual. El tema es la verdad desnuda, la vulnerabilidad que surge cuando uno se enfrenta a sí mismo sin máscaras. Su interpretación es contenida, pero cada palabra vibra de intensidad. La producción mantiene un equilibrio perfecto entre sencillez y profundidad, dejando que el silencio y la respiración sean parte de la melodía.
2. Ventuno
“Ventuno” , inspirada en la idea del peso del alma, la canción se despliega como una plegaria moderna. Su estructura es sencilla, pero su carga emocional es inmensa. Las capas de sonido de pianos, percusiones suaves, texturas electrónicas, se entrelazan como una respiración, mientras la voz de Cucè se eleva con una calma que duele. La letra, poética y abierta, habla de transformación, de la necesidad de aceptar la pérdida y hallar sentido en la fragilidad. Es una pieza que se mueve entre la luz y la sombra, entre lo humano y lo divino.
3. Dimmi cosa vuoi
Con “Dimmi cosa vuoi”, el tono del disco se vuelve más terrenal y directo. Aquí Cucè aborda la comunicación dentro del amor, esa lucha silenciosa entre el deseo de entender y el miedo a mostrarse vulnerable. La base rítmica, más marcada, introduce un pulso orgánico que recuerda al pop italiano clásico, pero con una producción moderna y elegante. Su voz suena cercana, casi como si hablara al oído. Las palabras buscan una melodía, luminosa pero melancólica, deja un eco de ternura y desasosiego.
4. Fragile equilibrio
En “Fragile equilibrio”, Giuseppe Cucè se detiene a contemplar la línea invisible entre el caos y la calma. El tema es una joya de delicadeza: guitarras acústicas, sonidos ambientales y un fraseo que parece suspendido en el tiempo. La letra reflexiona sobre lo inestable que es existir, sobre cómo la vulnerabilidad puede ser también una forma de fortaleza. La producción, minimalista y cinematográfica, deja espacio al aire y al silencio, logrando una sensación de transparencia emocional.
5. La mia dea
“La mia dea” es un momento de recogimiento y devoción. Cucè canta a la figura materna con una ternura luminosa y un respeto sagrado. El piano guía la melodía, mientras la voz se llena de reverencia. Es una canción sobre el amor que sostiene, el que cura y no exige. Sin caer en sentimentalismo, Giuseppe construye una atmósfera de gratitud y reconocimiento, donde lo humano se funde con lo espiritual.
6. Cuore d’inverno
“Cuore d’inverno” representa la pausa, el instante en que la emoción se congela para poder sobrevivir. Es una canción de introspección y recogimiento, donde el silencio tiene tanto peso como la melodía. Las notas de piano caen como copos de nieve, mientras la voz de Cucè se mueve entre la vulnerabilidad y la serenidad. Habla de la soledad, del tiempo detenido, del amor que resiste al frío. La producción es minimalista, casi transparente, y deja que el oyente respire dentro de la música.
7. Tutto quello che vuoi
Con “Tutto quello che vuoi”, el disco se abre a una energía renovada. La canción fluye con un ritmo envolvente y melodías brillantes que transmiten libertad y reconciliación. Habla de amor, pero también de entrega y aceptación: de ofrecer todo lo que se es, sin miedo al resultado. La producción introduce elementos de pop contemporáneo, con guitarras eléctricas suaves y una percusión que impulsa el movimiento sin romper la atmósfera contemplativa del álbum. Es uno de los momentos más accesibles del disco, pero mantiene la profundidad emocional que caracteriza el universo de Cucè.
8. Una notte infinita
El penúltimo tema, “Una notte infinita”, es puro cine sonoro. Su estructura recuerda una banda sonora emocional que crece lentamente hasta un clímax lleno de intensidad. La letra explora la ausencia, la espera y el deseo como fuerzas que definen al ser humano. Las capas de sintetizadores y guitarras crean una atmósfera nocturna y expansiva, donde la voz de Cucè se convierte en guía. Es una canción sobre el tiempo suspendido, sobre las noches que no terminan porque aún queda algo por decir. En su densidad emocional, es quizás el punto más cinematográfico de todo el álbum.
9. Di estate non si muore
El título, “En verano no se muere”, encierra una paradoja que define la canción: la vida persiste incluso en la estación de la plenitud. Aquí Cucè se muestra más narrativo. La música combina guitarras cálidas y percusiones suaves que evocan el calor del Mediterráneo, pero bajo esa superficie luminosa se esconde una melancolía profunda. Es el cierre ideal del álbum, una despedida que no termina del todo.
21 Grammi es un álbum que explora la dimensión emocional y espiritual del ser humano a través de una producción minimalista, combinando elementos acústicos y electrónicos para crear un sonido cálido y cinematográfico. Las letras abordan temas como la fragilidad, la memoria, el amor y la búsqueda de sentido, consolidando a Cucè como un cantautor maduro y reflexivo.
A sus 19 años, Anna Duboc creció rodeada de música; su madre, compositora de éxitos para grandes artistas, le transmitió la pasión por crear y expresar emociones a través de la canción. Así, Anna comenzó a cantar y actuar en el escenario desde los cuatro años, destacando en musicales y compartiendo escenario con artistas de renombre, experiencias que marcaron su formación artística.
Su carrera como cantautora inició a los 13 años, y desde entonces ha acumulado visualizaciones en sus redes sociales, con sencillos que conectan profundamente con su público como “Flowers and Graves”, “I Love You” y “Sinking Feeling”. La música de Anna se caracteriza por su honestidad emocional, abordando temas como traumas, ansiedad y procesos de crecimiento personal, convirtiéndose en un refugio y una guía para sus oyentes.
Uno de sus proyectos más recientes y destacados es su cover acústico de “Vienna” de Billy Joel, acompañada por el legendario baterista Gary Novak y la virtuosa del bajo Rhonda Smith, Anna toca el piano mientras entrega una interpretación cargada de sensibilidad y detalle técnico. La fusión de rock clásico con elementos de dream pop crea una experiencia íntima, que invita a la reflexión sobre la importancia de vivir el presente y equilibrar los sueños con la realidad.
Con cada lanzamiento, demuestra que su talento va más allá de la técnica: es un vehículo para transmitir sensibilidad, esperanza y belleza en cada nota. Con su mirada puesta en nuevos proyectos y un enfoque claro en la creación, Anna Duboc continúa consolidándose como una artista integral: cantante, compositora, productora y narradora de historias, capaz de transformar la música en un refugio emocional y un puente de conexión generacional.
Estella Dawn, nacida en Nueva Zelanda y radicada en San Diego, es una cantante, compositora, productora y multiinstrumentista que fusiona pop, soul, hip-hop y rock. Cada tema de Estella es una ventana a sus emociones más auténticas, desde el desamor y la pérdida hasta la resiliencia y la búsqueda de identidad, plasmando sus vivencias en canciones que combinan poesía y confesión.
Su más reciente sencillo, “Conversations”, es una balada pop introspectiva, construida más como un poema sonoro que como una canción tradicional, donde el piano y las armonías etéreas acompañan letras que exploran el amor desigual, la autoafirmación y la necesidad de soltar lo que no corresponde a un afecto genuino. La canción es un reflejo de su capacidad para transformar la vulnerabilidad en arte, conectando profundamente con quienes han experimentado emociones complejas y universales.
Independiente y versátil, Estella Dawn combina producción, composición y voz con un estilo que se siente personal, honesto y original. Más allá de la música, su autenticidad y cercanía con los oyentes la convierten en una artista que no solo crea canciones, sino experiencias emocionales que invitan a sentir, reflexionar y empoderarse.
Avalon Annaliese Rose Baker, conocida simplemente como Avalon, toma su nombre de la mítica Isla de Avalon, un lugar de magia y sanación que refleja perfectamente su espíritu artístico. Nacida y criada en Los Ángeles, Avalon es cantante, compositora y productora, y su música captura un amplio espectro de emociones humanas: el desamor, la resiliencia y la belleza efímera de los momentos cotidianos.
Su más reciente sencillo, “sydney”, es una emotiva canción de alt-pop que combina delicadas líneas de piano, suaves capas de cuerdas, armonías etéreas y percusión sutil. El tema aborda la dificultad de despedirse o lamentar a alguien que aún está vivo, un sentimiento doloroso que Avalon transforma en una experiencia musical conmovedora y profundamente personal.
La artista comparte la historia detrás de la canción: “Escribí ‘sydney’ sobre mi amiga de la infancia. Nos conocimos en el jardín de niños y fuimos inseparables durante 11 años. De repente, nuestra amistad terminó y, siendo una adolescente de 16 años, no sabía cómo procesar esa pérdida tan significativa. Evité mis sentimientos. Años más tarde, en un momento difícil, empecé a llorarla. Conducía frente a su casa y me disculpaba con nadie, sintiéndome muy avergonzada. Para liberar esa culpa, me senté al piano y canté: ‘I drove past your house, crying’, y así nació el primer verso. Su nombre es realmente Sydney, y sé lo vulnerable que eso me hace, pero la libertad creativa y emocional exige vulnerabilidad”.
Avalon describe “sydney” como un tiempo cápsula de sus emociones, así como una carta de amor, una disculpa y un adiós pendiente a alguien que siempre llevará en su corazón. La canción refleja la autenticidad que caracteriza a Avalon, convirtiéndose en un recordatorio de que sentir profundamente, incluso cuando duele, es parte de la belleza de ser humano: “Creo que el dolor hace florecer las flores más hermosas”.
Con “sydney”, Avalon combina honestidad emocional, producción elegante y una sensibilidad lírica que conecta con la experiencia humana de manera única. Más allá de la música, Avalon se interesa por la fotografía cinematográfica y la filantropía, manteniendo siempre un vínculo cercano con sus seguidores.
El cantautor británico Simon Walker se encuentra en uno de los momentos más emocionantes de su carrera. Después de años recorriendo escenarios alrededor del mundo, Walker abre una nueva etapa creativa en la que por fin comparte la música que siempre quiso hacer.
A lo largo de su trayectoria ha colaborado con figuras como Justin Hawkins (The Darkness), Kyle Falconer (The View) y Nick Tsang (Scouting for Girls, Ed Sheeran). En 2025, su nombre volvió a resonar con fuerza cuando Yungblud lo invitó personalmente a encabezar el Camden Stage en Bludfest, uno de los festivales más vibrantes de la escena alternativa británica.
Su más reciente sencillo, “In Your Eyes”, producido por Peter Redshaw (Afflecks Palace) encapsula la energía cruda y emocional que Simon llevaba tiempo buscando. Con influencias que van desde Peter Gabriel hasta el sonido retro-pop de The Midnight o FM-84, la canción mezcla nostalgia y frescura, creando un puente entre la sensibilidad clásica del pop británico y la estética contemporánea del synthwave.
Auténtico, melódico y con una voz capaz de transmitir vulnerabilidad y fuerza a la vez, Simon Walker se consolida como uno de los talentos más prometedores del pop alternativo actual. Su música no solo refleja su evolución personal, sino también su deseo de conectar con el público desde la honestidad y la emoción.
Rodney, conocido artísticamente como Silent Child, es un multiinstrumentista y productor afincado en Los Ángeles, originario de Atlanta, que ha logrado consolidarse como una de las voces más frescas y poderosas de la escena alternativa. Su música, que fusiona rock, electrónica y alt-pop, se caracteriza por su capacidad de cruzar géneros y transmitir emociones crudas, convirtiéndose en un reflejo honesto de la experiencia humana.
Su trayectoria comenzó en los primeros años de la década de 2010 explorando el dubstep y la música electrónica, para luego evolucionar hacia el rock y sonidos alternativos, tomando inspiración de artistas como My Chemical Romance, Pierce the Veil y Sleeping With Sirens, así como de elementos del hip-hop, R&B y country. A lo largo de su carrera, Silent Child ha sido profundamente involucrado en todos los aspectos de su música, desde la composición y producción hasta la grabación, demostrando un enfoque artesanal y muy personal.
Durante la pandemia, lanzó algunos de sus éxitos más importantes, como Super Villain y Me & My Demons, que ampliaron su audiencia gracias al apoyo de canales de YouTube como Suicide Sheep. Además, ha trabajado con sellos de renombre como Monstercat, Spinnin’ Records, Columbia Records y CloudKid, y sus canciones han sido sincronizadas en series como Riverdale y videojuegos como Rocket League, consolidando su presencia internacional.
Su más reciente sencillo, “Inside Out”, representa un himno de empoderamiento y autodescubrimiento. En él, Silent Child invita a los oyentes a desprenderse de máscaras y abrazar su verdadero yo, abriendo la puerta a una nueva era musical antes del lanzamiento de su próximo EP. Este tema reafirma su habilidad para crear experiencias sonoras que combinan intensidad emocional con un sonido contemporáneo e innovador.
Silent Child es, sin duda, una de las figuras emergentes más prometedoras de la música alternativa, listo para marcar un antes y un después con su enfoque único y su visión artística sin límites.