Diana Vickers: el regreso feroz de una estrella que nunca dejó de reinventarse
Diana Vickers sabe lo que es nacer, caer, mutar y renacer en la escena pop. Desde que apareció con solo 16 años en The X Factor UK en 2008, su voz dividió al público: para algunos era excéntrica, para otros absolutamente magnética. Con el tiempo, quedó claro que Vickers no era una artista más salida de un concurso televisivo, sino una intérprete camaleónica capaz de moldear su propio camino. Su ascenso confirmó esa intuición: un debut número uno en listas, una carrera teatral premiada en el West End, incursiones en cine, moda y, siempre, un retorno inevitable a la música.
Su nuevo sencillo, “Pretty Boys” es un himno de electropop candente, descarado y lleno de personalidad, donde la artista abraza sin tapujos su faceta más segura, divertida y provocadora. El track mezcla producción inspirada en los 2000s con un sonido fresco que brilla por su sensualidad y su energía luminosa. La voz de Diana suena más fuerte y más libre que nunca, cargada de actitud y de un magnetismo que conquista desde el primer verso.
“Pretty Boys” desarrolla un relato que es a la vez confesional y empoderado: experiencias fallidas con chicos lindos, encuentros tóxicos, romance superficial… pero también la liberación de reconocer los patrones, reírse de ellos y convertirlos en arte bailable. Diana no busca maquillar la historia; la narra con ironía, deseo y una honestidad que termina siendo profundamente liberadora. Su electropop se vuelve una invitación a moverse, a cantar a coro, a exorcizar viejos fantasmas en una pista de baile iluminada por luces neón.
Desde el pop teatral de Songs from the Tainted Cherry Tree hasta el brillo sintético de Music to Make Boys Cry, ha demostrado que su creatividad no conoce límites. Con “Pretty Boys”, inaugura una nueva etapa más osada, más madura y más explosiva.
