La historia musical de Anya Van Rose se remonta a sus días de juventud cuando comenzó a explorar su pasión por la música. En la era de MySpace, Anya y su compañero de clase, Austin Wolfe, compartían sus creaciones musicales en la plataforma y se brindaban retroalimentación mutua. Este período de experimentación musical sentó las bases de lo que vendría después.
Anya también recuerda con cariño su participación en el evento “Battle of the Bands” en la escuela secundaria, donde descubrió su amor por actuar en vivo. Sus primeras incursiones en la música estaban llenas de inocencia y un deseo apasionado por compartir su arte con el mundo.
A medida que Anya Van Rose creció como artista, comenzó a abordar temas más profundos y personales en sus composiciones. Su música se convirtió en una vía para explorar y procesar emociones complejas, incluyendo la pérdida de su padre. Estas experiencias personales se tradujeron en letras sinceras y emotivas que resuenan con quienes escuchan su música.
En 2018, Anya formó su banda con Austin Wolfe y John King, dos talentosos músicos y compositores en su propio derecho. Esta colaboración marcó un nuevo capítulo en su carrera y les llevó a trabajar juntos en la creación de nuevas canciones.
La última incorporación al catálogo musical de Anya Van Rose es su canción “Pretty Please.” Esta canción sirve como el primer tema de su próximo álbum, “Lucky Stars,” y es un testimonio de la evolución artística de la artista.
“Pretty Please” es una canción que desborda confianza y originalidad. Su sonido combina elementos de indie pop y rock, con una melodía de guitarra pegajosa que te atrapa desde el primer acorde. Lo que realmente hace que esta canción destaque son los detalles creativos en su producción.
El coro de la canción incorpora un vintage Omnichord y pedal steel, lo que añade una textura única a la canción, creando una atmósfera onírica que te envuelve. Además, las armonías vocales en el coro se grabaron con disonancia para imitar el sonido de un claxon de automóvil, junto con otros sonidos grabados en el automóvil de Anya. Incluso los pitidos de advertencia de “sin cinturón de seguridad” se incorporaron en la pista y se ajustaron para que coincidieran con la tonalidad de la canción en el tercer verso.
