En el vasto y ecléctico panorama de la música indie, a menudo se descubren canciones que vale la pena ser escuchadas, que se sumergen en un territorio sonoro único y emocional. Cooper Formant, más conocido como Wastelander, es un cantante, compositor y multiinstrumentista que, con maestría, teje un tapiz musical que abarca desde el folk introspectivo hasta el indie-rock con matices de cámara vintage.
Originario de Portland, Maine, y con un tiempo bien invertido en Brooklyn y East Nashville, Wastelander es un artista que no teme explorar nuevos horizontes sonoros. Su música es una invitación a un paisaje sepia, donde las guitarras en capas se entrelazan con su cálida voz tenor ámbar, trompetas avant-garde, pasajes barrocos de Mellotron y coros impregnados de pedal steel, creando una experiencia musical que es a la vez íntima y expansiva.
Ahora hablemos de un poco de “Be Where”. Esta canción es un homenaje al estilo folk-rock de Laurel Canyon, con un toque de nostalgia que se evoca a través de la voz de Erin, una reminiscencia de una era dorada de la música, inspirado por Annie Williams, quien interpretó una canción de Joni Mitchell en un evento, Formant decidió explorar la creación de una canción con una esencia folk infundida con acordes de jazz y otros matices, la introducción de la canción cobró forma durante sus experimentos con acordes al estilo de Wes Montgomery.
Wastelander es el arquitecto de un mundo musical donde la introspección se entrelaza con la expansión, y su música nos invita a explorar cada rincón de este paisaje sonoro único y emotivo.