Timberly, un artista indie-rock, nació de la necesidad de expresar una identidad única y multifacética. Su historia se entrelaza con la vibrante cultura underground del punk y el metal suecos, pero su música trasciende fronteras y géneros predefinidos.
Desde sus inicios, Timberly se negó a ser encasillado. Rechazando etiquetas y abrazando influencias de una amplia gama de fuentes poco convencionales, el sonido de Timberly es una amalgama de estilos y géneros. Pop, funk, electrónica: todos se entrelazan en un tapiz sonoro que desafía las expectativas y cautiva a los oyentes.
Pero la historia de Timberly va más allá de la mera experimentación musical. Surgiendo de las cenizas de un intento fallido de drag persona, Timberly lleva consigo las cicatrices de la lucha por la autenticidad y la aceptación. Su voz, que oscila entre tonos suaves y agudos desgarradores, sirve como un vehículo para explorar temas de género y sexualidad desde una perspectiva profundamente personal y emotiva.
Las influencias de Timberly son tan diversas como su propia identidad. Desde leyendas como Janis Ian, The Cure, Cyndi Lauper y Placebo, hasta artistas contemporáneos como Mitski, Poppy y Black Country, New Road, Timberly se inspira en una amplia gama de fuentes para crear un sonido que es verdaderamente suyo.
Con una introducción suave que rápidamente se convierte en un torbellino de sonidos, “Floating” es un himno indie-rock que te atrapa desde el principio y no te suelta hasta el último acorde. La canción se construye gradualmente, capa sobre capa. Pero más allá de su composición musical, “Floating” es una exploración profunda de temas como el perdón y la resiliencia. La letra de la canción narra el deseo de perdonar a un amigo después de haber experimentado un intenso dolor. Es un viaje emocional que resuena con cualquiera que haya luchado por encontrar la fuerza para dejar atrás el resentimiento y abrirse a la posibilidad de la reconciliación.
