Lee Neitzel, un cantautor con base en Charlotte, ha emprendido un nuevo proyecto en solitario en el ámbito de la música de rock alternativo con raíces. Este proyecto marca su regreso a la música después de una considerable pausa dedicada a una carrera fuera del ámbito musical. Inspirado por el paso del tiempo y un renovado compromiso de vivir en el presente, el trabajo en solitario de Neitzel refleja la evolución de su viaje personal.
Originario de Chicago, Lee Neitzel adquirió experiencia previa como líder de Transmission Fields, una banda firmada por Spectra Records. Descrita por Shuffle Magazine como “una pequeña joya para aquellos a quienes les gusta su pop rock como R.E.M. o Built to Spill”, Transmission Fields disfrutó de un año ocupado de giras por la costa este de los Estados Unidos. Sin embargo, tras este período, Lee se tomó un respiro de la escena musical, dedicando siete años a cultivar girasoles e inmerso en la rutina de un trabajo diario fuera de la música.
El catalizador para su regreso a la música ocurrió durante una tarde dedicada a tocar canciones de Wilco, donde una explosión espontánea de inspiración condujo a la creación de una canción completa en menos de una hora. Este momento sirvió como una llamada de atención para Lee, indicando que era el momento de volver a la escena musical. Cambiando del pop-rock a un sonido más arraigado influenciado por artistas como The Shins, Benjamin Gibbard y The Decemberists, el trabajo en solitario de Neitzel conserva parte de la intensidad de sus días con Transmission Fields, pero con un toque más orgánico y maduro.
