Mandarina es un dúo franco-colombiano de synth-pop con sede en París, cuya música refleja la sorprendente fusión de dos mundos aparentemente opuestos. Paola Olarte, una actriz colombiana con una pasión por el teatro y la espiritualidad, se encontró con Michael Tainturier, un productor de música electrónica parisino con un enfoque más científico y racional de la música. Su colaboración inusual dio origen a un proyecto musical en constante evolución que ha dejado una huella distintiva en la escena musical contemporánea.

Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Mandarina es su compromiso con la representación y la historia de la comunidad LGBTQ+. En su EP más reciente, “Le soleil ne se couche plus,” se encuentra una canción excepcional titulada “Sylvia Was Here”. Esta pista es un homenaje a Sylvia Rivera, una figura icónica en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+.

Sylvia Rivera, una mujer transgénero de origen puertorriqueño, desempeñó un papel crucial en los eventos de Stonewall en Nueva York en 1969, un punto de inflexión en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+. La revuelta de Stonewall fue un levantamiento espontáneo de personas LGBTQ+ contra la opresión y la discriminación a la que se enfrentaban. Rivera fue una de las valientes personas que estuvieron en el frente de la batalla por la igualdad y la justicia.



“Sylvia Was Here” no solo rinde homenaje a Sylvia Rivera, sino que también explora su legado en la lucha por los derechos LGBTQ+. La canción combina elementos de synth-pop retro y futurista, lo que refleja la mezcla de influencias de Michael, quien escribió y compuso la canción. La música transmite la emoción y la vitalidad, elementos fundamentales en la lucha por la igualdad.

Las letras de la canción, aunque inspiradas en la ciencia ficción, evocan la ansiedad que siente la sociedad contemporánea, marcada por la crisis climática y el miedo a un colapso del mundo que conocemos. La canción insta a vivir plenamente antes de que el tiempo se agote, un mensaje que puede interpretarse de diferentes maneras. Puede ser una llamada a la acción en asuntos medioambientales o un recordatorio de la importancia de disfrutar la vida mientras sea posible.

La contribución de Mandarina a la narrativa de Sylvia Rivera y la comunidad LGBTQ+ a través de “Sylvia Was Here” es un ejemplo del poder de la música para educar, inspirar y conmover. Este dúo musical único demuestra que la música puede ser una herramienta poderosa para contar historias y promover la igualdad y la diversidad. Además, su enfoque en la colaboración con herramientas de inteligencia artificial en la creación del video muestra su innovación y apertura a nuevas formas de expresión artística.

Mandarina continúa su viaje musical con la promesa de un primer álbum completo en el horizonte, lo que representa una evolución en su sonido y una nueva etapa en su aventura artística. Como oyentes, podemos esperar más música que desafíe las fronteras y celebre la diversidad en el futuro.


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