Shiv Katakam, con apenas 21 años, ha logrado crear un EP que destaca por su versatilidad. “Shōganai”, su más reciente trabajo, es una obra que refleja el crecimiento personal y artístico de un joven compositor que ha sabido canalizar sus experiencias en música. A lo largo de sus cuatro canciones, Shiv explora diferentes matices del pop contemporáneo, fusionando géneros como el indie, el pop urbano y el R&B, con una producción impecable que resalta su habilidad como ingeniero de mezcla y masterización.
El EP abre con “nye w my ex”, una canción con influencias de indie pop y urbana que establece el tono moderno del proyecto. Desde el primer momento, los detalles sonoros logran capturar al oyente, creando una atmósfera en la que cada pequeño elemento tiene su lugar. El ritmo atrapante y la voz de Shiv se complementan de manera perfecta, tejiendo una melodía que se siente fresca y accesible. La canción refleja las emociones confusas que suelen acompañar a una relación del pasado, envueltas en una producción rica y compleja.
Le sigue “Colour Orange”, una pieza que conserva el estilo moderno de su predecesora, pero con un toque más dinámico y alegre. En esta canción, Shiv se inclina más hacia el indie pop, destacando los brillantes riffs de guitarra que aportan una energía especial a la composición. Aquí, los adornos melódicos y el ritmo acelerado refuerzan una sensación de optimismo, dejando ver otra faceta de su capacidad artística, manteniendo al oyente en movimiento con una melodía que es tan pegajosa como liberadora.
La segunda mitad del EP comienza con “Somaek”, una fusión de pop contemporáneo y elementos urbanos donde la voz de Shiv es la protagonista. Esta canción tiene una base musical sólida que sustenta la interpretación vocal, mostrando cómo el artista sabe manejar su técnica con confianza y sutileza.
El cierre de “Shōganai” llega con “* signs”, una canción más tranquila que ofrece una sensación de cierre introspectivo. Con influencias pop y un toque claro de indie, este tema destaca por un solo de guitarra adornado con efectos que le dan un aire único, evocando una estética cercana al K-pop contemporáneo. Shiv, en esta canción, demuestra su habilidad para mezclar géneros de manera fluida, cerrando el EP con una pieza que deja una impresión duradera. El ritmo más calmado permite que el oyente reflexione sobre el viaje emocional propuesto, mientras se deja envolver por la elegancia y la precisión de la producción.
