SGO es una banda de dreampop originaria de Brisbane, Australia, compuesta por los hermanos Kris y Tom Briese, junto con la vocalista Liz Dick, el sintetista Matt Rosin y el baterista Lachlan Scott. A lo largo de su carrera, SGO ha logrado destacarse en la escena musical con su estilo y enfoque en la creación de paisajes sonoros etéreos y soñadores con un toque de pop. La banda se formó a través de la colaboración de los hermanos Briese y Liz Dick, y desde entonces ha evolucionado para explorar un territorio musical más oscuro e intrigante.
El último sencillo de SGO, “Glimmer”, marca un emocionante giro hacia sonidos más oscuros e influencias clásicas del shoegaze, al tiempo que mantiene su innato sentido del pop. Este sencillo desafía las expectativas, llevando a la banda a un territorio más pesado y experimental. Los primeros diez segundos de la canción pueden parecer engañosos, pero una vez que la canción se sumerge en su verdadera esencia, se puede sentir la influencia del icónico Kevin Shields de My Bloody Valentine.
Lo que hace que “Glimmer” sea diferente es la forma en que abordan la vocalización. Aunque las letras pueden carecer de un significado evidente y directo, la voz se combina de manera efectiva con la música para crear un ambiente etéreo y envolvente. Esta técnica es una característica distintiva del shoegaze y el dream pop, donde la música y la voz se fusionan para crear una experiencia auditiva inmersiva.
El enfoque en las guitarras es evidente en “Glimmer”, con guitarras circulares que impulsan la canción y se mezclan con las voces en el estribillo. Esto añade un elemento hipnótico a la canción, donde la música y la voz se fusionan de manera orgánica para crear una experiencia auditiva cautivadora.
“Glimmer” representa un cambio de temática con respecto a los sencillos anteriores de SGO, como “Bookcase” y “Pieces of You”. En lugar de introspección, la canción irradia un sentido de optimismo y una perspectiva más brillante sobre el futuro. Desde una perspectiva sonora, la canción sumerge a los oyentes en un paisaje sonoro desenfrenado, donde las guitarras desempeñan un papel central en la creación de una atmósfera única.
La canción se aparta de la simplicidad en las elecciones instrumentales y de producción, lo que muestra la madurez musical en evolución de la banda. Además, la producción de Tom Briese agrega un toque de modernidad a la canción, alejándola de los estilos de producción de shoegaze más tradicionales y añadiendo un toque de pop contemporáneo.
