El mundo de la música está lleno de sorpresas y descubrimientos, y uno de los tesoros ocultos que ha emergido recientemente es la banda japonesa de shoegaze “COLLAPSE”. Con una pasión por los sonidos etéreos y una afinidad por las leyendas del género, COLLAPSE ha tejido una hermosa narrativa musical que envuelve a sus oyentes en un abrazo sonoro. En este artículo, exploraremos el fascinante mundo del shoegaze japonés a través de los ojos y oídos de COLLAPSE.
Originario de las vibrantes calles musicales de Japón, COLLAPSE ha tomado inspiración de los pioneros del shoegaze, como My Bloody Valentine y Slowdive, y ha creado un sonido propio que rinde homenaje a la rica historia del género. Con sus capas de guitarras etéreas y melodías ensoñadoras, la banda transporta a los oyentes a un estado de hipnosis musical, donde las texturas sonoras se entrelazan en un tejido de belleza y emoción.
En una conversación con los miembros de COLLAPSE, se revela que su amor por bandas como Asobi Seksu, DIIV y Lush ha desempeñado un papel fundamental en la creación de su música. Las huellas de estas influencias se manifiestan en la forma en que COLLAPSE teje su música: guitarras flotantes, ritmos sólidos, voces susurrantes y melodías dulces. Cada canción es un viaje sensorial que transporta a los oyentes a un estado de ensueño, donde el tiempo parece detenerse.
Uno de los puntos culminantes en la discografía de COLLAPSE es su sencillo “PATH”. Esta canción sirve como el prólogo de un cuento de hadas sonoro, donde los elementos característicos del shoegaze se fusionan con una dirección más optimista. Con sus guitarras reverberantes, ritmo constante y voces suaves, “PATH” crea una atmósfera encantadora y mágica que deja una impresión duradera. Es una invitación a adentrarse en un mundo donde la música es un portal a la imaginación.