Desde la vibrante ciudad de Los Ángeles, California, llega Cochrane McMillan, conocido artisticamente como Cochrane, un productor, compositor, músico y artista que fusiona lo analógico con lo electrónico. Su segundo álbum, Lagerstätte, es un EP de cuatro pistas, que lleva a los oyentes a través de un viaje experimental donde los loops y las texturas ambientales se mezclan para crear una experiencia de otro mundo.

Con colaboraciones de artistas como Erik Deutsch, Mason Perrett, Davey Diamonds Odell y Robert Cheek, el álbum evoca las sutiles atmósferas de bandas como The Album Leaf, Boards of Canada y The American Dollar. Cada pista se despliega como un artefacto cuidadosamente desenterrado, haciendo honor al título del álbum, un término alemán que se refiere a una capa sedimentaria que preserva restos orgánicos en un estado casi perfecto de fosilización.



El Track x Track de “Lagerstätte”

Lagerstätte de Cochrane McMillan es una exploración magistral del sonido y la emoción, el seguimiento perfecto de su debut Sounds Like Science. Cada pista sirve como un artefacto único, meticulosamente elaborado y preservado. La habilidad de Cochrane para experimentar con la música y trascender los límites convencionales lo convierte en una figura imprescindible en la esfera de la música experimental. Este EP es imprescindible para los amantes de la música que buscan nuevas experiencias sonoras que desafíen y enriquezcan su panorama musical.


The Roiling Cells ft. Erik Deutsch

La primera pista, “The Roiling Cells”, nos sumerge en texturas suaves y arremolinadas, con instrumentos como el piano que tienen una función atmosferic que poco a poco va creciendo. La pieza se siente como un viaje microscópico a través de tejidos vivos, con ritmos pulsantes y melodías repetitivas que imitan los procesos orgánicos de la vida. El uso de capas ambientales y graduales aumentos de intensidad por parte de Cochrane crea una sensación de movimiento y evolución, similar a la división y crecimiento de las células.

Con una duración de poco mas de 8 minutos, este track experimental juega habilmente entre lo ambiental y lo ritmico, como introducción del albúm rapidamente representa el sonido propio del proyecto.


The cat, the muse ft. Mason Perrett

“The cat, the muse” cambia a un tono más lúdico y contemplativo, con elementos caracteristicos del disco pero que van de lo nostalgico a lo etereo, capturando la naturaleza enigmática y juguetona del titulo que da nombre a la pista. La interacción de delicados motivos de sintetizador y sutiles ritmos electrónicos crea una atmósfera onírica nos lleva por todo el track.

Si bien es la canción mas corta del disco la estructura de la misma no se torna repetitiva ya que Cochrane y Mason Perrett aportan un hilo melódico que se entrelaza con la textura ambiental, anclando la pieza mientras permite que la mente deambule, desde sintetizadores, silencios o esta ritmos electronicos agresivos saben como introducirlos gradualmente.


Future Name ft. Erik Deutsch, Davey Diamonds Odell

La tercera y más larga pista, “Future Name” tiene un tono mas futurista en su paleta de sonidos, si bien ello nos trnasporta a sonidos mas retro la canción los integra muy bien entre su sonidos atmosferico y etereo. Los elementos van creciendo poco a poco añadiendo una energía que impulsa a la pista hacia adelante y otorgándole un sentido que va de la calama a lo energicamente histerico. Este es el tema mas agresivo dentro del disco, que crea caos en la calma y explora para bien junto con Erik Deutsch y Davey Diamonds Odell una sensación mas electronica.

Para el tercer acto de la canción el misterio vuelve a entrar, sin embargo esta capa eterea se siente muhcisimo mas preocupante que al inicio, prolongandose hasta llegar al final de la pista en un ambiente en el que poco a poco cada capa se va organizando para dejarnos en una sensación de incertidumbre.


Dad Song ft. Robert Cheek

Finalmente para cerrar el álbum, “Dad Song” es una pieza ue se llega a sentir muy personal. Despues de una canción muy agitada con “Future Name”, este ultimo track del disco combina texturas ambientales con melodías conmovedoras que evocan un sentido de nostalgia y conexión donde poco a poco se va a perdiendo esta sensación de incertidumbre, pero se va tambaleando entre una sensación de felicidad y preocupación, la destreza de Cochrane en la producción brilla en la cuidadosa disposición de capas y sutiles cambios. Llegando al final de la pista y del album unas melodias de piano se despiden entre lo etereo para dejarnos con una nostalgia sumamente poderosa.



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