La música tiene un poder único para capturar la esencia de la juventud, esa época en la que todo parece posible y las preocupaciones del mundo adulto se sienten lejanas, GULZ, una banda originaria de Newcastle, ha logrado canalizar esta energía juvenil en su música, creando un sonido que te hace desear permanecer joven para siempre. Desde sus humildes comienzos en el dormitorio del cantautor y productor Gulz Dhanoya hasta su ascenso en la escena musical, GULZ ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta.
Gulz Dhanoya, en ese entonces estudiante de medicina, comenzó a crear y lanzar canciones desde su dormitorio en Newcastle, no pasó mucho tiempo antes de que BBC Introducing, las emisoras locales y los medios de comunicación locales se interesaran en su música. Las ofertas de conciertos comenzaron a llegar por todos lados, y Gulz decidió reclutar a sus amigos más cercanos y compañeros de estudios de medicina, Jordan Theodoropoulos, Andreas Brown y Charles Harris, para unirse a la banda en vivo.
El último lanzamiento de la banda, “Chimera”, sigue a su exitoso sencillo debut “Holy Soda”, aunque mantiene la estética brillante de su predecesor, esta vez la banda ha optado por un sonido más potente y rockero. Es como un destello de sol y una cerveza en forma de canción, la letra de “Chimera” captura la pesadilla de todo joven: establecerse, conseguir un trabajo “real” y convertirse en lo que se conoce como un adulto.
GULZ es una banda que irradia energía juvenil y creatividad desenfrenada. Su música es un recordatorio de que la juventud es un estado mental y que siempre puedes mantener viva esa chispa de rebeldía y diversión. Si aún no has escuchado a GULZ, te recomiendo que los busques y te dejes llevar por su sonido fresco y sus letras ingeniosas.