March Adstrum es una compositora y músico cuya carrera abarca una amplia gama de géneros y estilos. Nacida y criada en el noroeste del Pacífico, su infancia estuvo impregnada de la música barroca gracias a la influencia de sus padres, ambos violinistas. Sin embargo, su camino hacia la música abarcó mucho más que las melodías clásicas de esa época.
Desde temprana edad, March tuvo la oportunidad de sumergirse en los bastidores de conciertos y orquestas, absorbiendo la riqueza sonora y la complejidad de las armonías. Pero su curiosidad musical pronto la llevó por caminos inesperados cuando, a los 18 años, se mudó a Los Ángeles para estudiar composición en el California Institute of the Arts.
En la vibrante escena musical de Los Ángeles, March encontró un nuevo mundo de posibilidades. Allí, descubrió su pasión por el punk, la música electrónica, el indie rock y la cultura D.I.Y. Estos géneros y movimientos musicales alternativos se convirtieron en una parte integral de su identidad artística, moldeando su enfoque único hacia la composición y la interpretación.
El EP debut de March, “Veins, Vines, Cables”, lanzado en 2021, es un reflejo de esta fusión de influencias. En este trabajo, March explora temas como el amor, la tecnología y la impermanencia, fusionando arreglos orquestales con la energía cruda del post-punk y los sonidos innovadores de la música electrónica. Colaborando con músicos como Gabe Lubowe, Robert Diggins y Joli Einem, March logra crear una obra que es a la vez emotiva y vanguardista.
Además de su carrera en solitario, March también es conocida por ser la mitad del dúo Optometry, junto al renombrado músico de techno John Tejada. Con Optometry, March continúa explorando nuevos territorios musicales, fusionando elementos de arte pop electrónico con influencias que van desde Plaid y Dntel hasta Silent Servant y Alighted.
El último sencillo en solitario de March, “View of the Valley”, transporta a los oyentes a través de paisajes sonoros evocadores. Con sus melodías envolventes y sus letras conmovedoras, la canción captura la esencia de Los Ángeles y la nostalgia de un amor que trasciende el tiempo y el espacio.
