Desde sus comienzos en Melbourne en 2015, Slowly Slowly ha dejado una huella imborrable en el panorama musical indie australiano. Con un sonido que fusiona la introspección de las letras con melodías contagiosas y un estilo distintivo, la banda ha capturado los corazones de seguidores dentro y fuera de Australia.

El viaje musical de Slowly Slowly está marcado por cuatro álbumes : “Chamomile” (2016), “St. Leonards” (2018), “Race Car Blues” (2020) y el más reciente, “Daisy Chain” (2024), lanzado bajo el sello UNFD. Este último álbum ha consolidado su reputación, como una obra que combina encanto efervescente con una columna vertebral pop relajada, explorando temas profundos de aceptación y autodescubrimiento.

El liderazgo de Ben Stewart, vocalista y principal compositor de la banda, ha sido fundamental en la evolución de su sonido. Stewart no solo ha demostrado ser un letrista talentoso, sino que también se aventuró en la producción de “Daisy Chain”, añadiendo un toque personal que ha resonado con los fanáticos y críticos por igual.



Canciones como “Gimme The Wrench” reflejan la madurez y la introspección que define su trabajo, mientras que su capacidad para crear ganchos pegadizos asegura que sus canciones permanezcan en la mente de los oyentes mucho después de escucharlas.

Inspirada en una icónica escena de la película “Good Will Hunting”, donde el personaje de Will elige una llave sobre un palo y un cinturón, la canción captura la esencia característica de Slowly Slowly. Con melodías contagiosas y llenas de groove, “Gimme The Wrench” es una combinación perfecta de ritmos que invitan al mosh pit y una escritura sincera y a la vez irónica por parte del vocalista Ben Stewart.

Producida por Courtney Ballard, conocido por su trabajo con artistas como 5 Seconds of Summer y Waterparks, y mezclada por el destacado Jon Gilmore, quien ha colaborado con bandas como The 1975 y Wolf Alice, la canción destaca por su energía y su capacidad para cautivar desde la primera escucha.

Ben Stewart ha descrito “Gimme The Wrench” como un himno personal, diseñado para motivarse durante períodos de alta tensión en su vida. Con letras que exploran la idea de elegir el camino más difícil en lugar de las opciones más fáciles, la canción refleja la madurez y la profundidad emocional que define el estilo de Slowly Slowly.

Con su firma reciente con Nettwerk Music Group y una gira internacional en el horizonte, Slowly Slowly continúa expandiendo su alcance global mientras afianza su posición como favoritos del rock indie. Su capacidad para evolucionar musicalmente mientras se mantienen fieles a su esencia única promete un futuro brillante y emocionante para la banda y sus seguidores en todo el mundo.


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