En el bullicioso escenario de París, Dog Park, una banda de dream pop está cautivando a audiencias con su frescura. Con una historia que mezcla la casualidad con la pasión por la música, este cuarteto multicultural ha conquistado escenarios prestigiosos y está dejando su marca en la escena indie de la ciudad del amor.

Conformado por Erica, Isabella, Sarah y Jean, cuatro individuos provenientes de diferentes rincones del mundo, Dog Park encontró su génesis en un encuentro fortuito durante un concierto en París en el año 2021, justo en medio de los confinamientos. Desde ese momento, la química entre ellos fue innegable, y rápidamente comenzaron a componer y crear juntos.

Lo que hace a Dog Park único es su enfoque espontáneo y colaborativo en el proceso de composición. Todos los miembros son multiinstrumentistas, lo que les permite intercambiar roles y herramientas en un juego musical de sillas que se refleja tanto en su música como en sus enérgicas actuaciones en vivo. Esta fluidez creativa ha llevado a la banda a asegurar escenarios como La Boule Noire y el Auditorio de la Fundación Louis Vuitton en París, así como participaciones en diversos festivales de verano en toda Francia.



A pesar de haber lanzado solo dos sencillos entre 2022 y 2023, Dog Park ha despertado un interés considerable gracias a su sonido distintivo y su enfoque democrático de la composición. Su álbum debut, “Festina Lente”, es un reflejo de esta diversidad, con diez pistas que exploran diferentes estilos y estados de ánimo.

Las voces de Erica y Sarah aportan una dimensión emocional única a la música de Dog Park. Mientras que la voz de Erica tiende hacia lo onírico y lo pop, la profunda tonalidad de Sarah coquetea con el grunge, añadiendo capas de complejidad a las canciones más oscuras. Por otro lado, los momentos influenciados por el jazz de Isabella brindan un toque de calma y sofisticación al conjunto.

El sonido distintivo de Dog Park, enraizado en influencias como Real Estate y los primeros lanzamientos de Captured Tracks, se caracteriza por melodías irresistibles, una estética sonora deliberadamente lo-fi y un profundo sentido de la melancolía. Estos elementos, combinados con la energía y la química palpable entre los miembros de la banda, han consolidado a Dog Park como una fuerza emergente en la escena indie de París y más allá.


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