Navegando por el basto mar del indie nos encontramos con Dark Mean, el proyecto musical que se niega a desaparecer por completo, está de vuelta. El colectivo ha estado trabajando silenciosamente en su estudio en Hamilton, Ontario. Una vez más, han canalizado sus arrebatos espontáneos de inspiración, capturados típicamente en aplicaciones básicas de teléfonos y compartidos entre Ottawa y Hamilton, en algo concreto.
A lo largo de los años, junto con los largos períodos de inactividad no son algo nuevo para el trío compuesto por Billy Holmes, Sandy Johnston y Mark Dean, así es como operan, con el intercambio constante de archivos y correos electrónicos, las videoconferencias nocturnas, la atención implacable a los detalles, la honestidad sin reservas y algún que otro espectáculo en medio de caóticas agendas de vida, son solo algunas de las formas en que la banda no solo ha permanecido unida, sino que continúa lanzando nueva música.
Lidiar con los obstáculos de una banda tan dispersa y con el paso del tiempo, esto es lo que tenían que decir sobre su regreso a la música como Dark Mean: “En cuanto a lo que inspiró la canción, o las letras… probablemente la desesperación. Sentir tanta desesperación porque algo suceda mientras sabes muy bien que el tiempo no está de tu lado y no hay nada que puedas hacer más que esperar. Así que la apertura de la pista comienza con este tipo de liberación catártica ‘Trabajando duro, matando el tiempo. Me desperté mal, solo para sentirme bien’. ¿Hacer nada es a menudo más difícil que hacer algo, verdad?”
Ahora la banda nos entrega su último sencillo “Working Hard” es una canción que desafía el tiempo y la adversidad. Llena de influencias rock, con un ritmo mayormente tranquilo pero con una capacidad increíble para cautivar y enganchar al oyente, Dark Mean demuestra una vez más su habilidad para crear música que no solo resuena en los oídos, sino que también llega al corazón.