En el corazón de América, el cantante y compositor Casey Frazier es un renacentista moderno del género Americana asi como un artista visual, un ávido amante de la naturaleza y, lo más importante, un dedicado padre. Con raíces que se extienden desde Denver hasta Nashville y California Central, la música de Casey captura la esencia de la vida estadounidense, tejiendo relatos de aventura, desamor y la belleza del hogar y la familia.
Nacido en Kansas City y criado en Colorado con las majestuosas Montañas Rocosas como telón de fondo, Casey desarrolló una profunda conexión con la naturaleza desde una edad temprana. A los 14 años, se mudó a Nashville, inmersándose en una vibrante escena musical que eventualmente lo llevaría a escribir en Music Row. La vastedad del país, desde los Apalaches hasta las costas del oeste, está profundamente arraigada en su música.
Casey lanzó su primer álbum de larga duración en 2007, seguido de tres más y una impresionante selección de EPs. Su habilidad única para crear momentos íntimos a través de su música ha captado la atención de algunos de los músicos más celebrados del country. Con un profundo respeto por la historia, el arte y la soledad en la naturaleza, Casey encarna el verdadero espíritu de la música Americana.
Después de una temporada en Seattle, Casey regresó a Nashville en 2010, acompañado por el baterista Moises Padilla y el bajista Kevin Black. Durante casi una década, él y su esposa se establecieron en Monterey, California, donde continuó desarrollando su arte y su música.
Con más callos en las manos y nuevas historias que contar, Casey y su familia han vuelto a Nashville. En este retorno, ha buscado reconectar con sus raíces y crear nueva música diseñada para ser interpretada en vivo junto a Moises Padilla en la batería, Kevin Black en el bajo, Laur “Little Joe” Joamets en la guitarra principal y Luke Schneider en la pedal steel. Su amor por la vida y la naturaleza, junto con sus nuevas canciones, siguen inspirando y maravillando a sus seguidores.
Las canciones de Casey, como “Not a Whole Lot Goin’ On” y “Cruel”, son un testimonio de su arte. Estas melodías combinan elementos de country, folk y rock de los años 70 en un rico tapiz sonoro. Al escuchar “Not a Whole Lot Goin’ On”, los oyentes son transportados a través de los paisajes y emociones que han moldeado la vida de Casey. Cada nota lleva el peso de la experiencia y la profundidad del sentimiento, invitando a los oyentes a un viaje musical íntimo y conmovedor.
