Uno de los talentos emergentes que descubrimos esta semana es Reinaldo Xie Chong, conocido por su nombre artístico “Comiendo Piedras”. Este músico y compositor chino-chileno tiene una propuesta fresca y ecléctico Indie Pop.
Nacido de la rica intersección de dos culturas, la música de Comiendo Piedras es un reflejo de su diverso trasfondo. Desde una edad temprana, Reinaldo estuvo inmerso en una variedad de influencias musicales, desde la rica tradición folclórica chilena hasta la vibrante escena pop de China. Esta fusión de estilos y experiencias se manifiesta en su música, que es una amalgama de melodías pegajosas, letras evocativas y arreglos innovadores.
Comiendo Piedras explora temas de amor y pérdida o reflexionando sobre la vida y la identidad, sus letras tienen un poderoso impacto emocional que resuena con audiencias de todas partes.
“BABANJI TUBEMBO”, la última creación de Reinaldo Xie Chong, se remonta a una anécdota entre amigos, que surgió a partir de un malentendido mientras veían un comercial de televisión en su infancia. La frase “bayer es bueno” fue interpretada de manera incorrecta como “babaji tubembo”, lo que desencadenó risas y una conexión especial entre ellos. Con el tiempo, esta expresión se convirtió en un lema que utilizaban para enfrentar momentos difíciles, infundiéndoles ánimo y provocando sonrisas en medio de las adversidades.
La canción “BABANJI TUBEMBO” no solo captura la esencia lúdica y reconfortante de su origen, sino que también representa un viaje musical emocionante y enérgico. Con la participación de talentosos músicos de diversas partes del mundo, con músicos de Argentina, Estados Unidos, Serbia, Colombia, Rusia, Brasil y el Reino Unido contribuyendo con su talento, la canción se convierte en un testimonio de la diversidad y la conexión global que la música puede crear. Cada nota y cada instrumento se combinan para crear un collage sonoro. Desde los acordes de guitarra hasta las melodías de trompeta y saxofón, cada elemento musical se entrelaza de manera magistral para dar vida a la canción.
En un mundo lleno de desafíos y obstáculos, la canción nos recuerda la importancia de mantener el buen humor y la positividad, incluso en los momentos más oscuros. Es un recordatorio reconfortante de que, aunque la vida pueda ser difícil en ocasiones, siempre hay espacio para la alegría y la risa.
