Caroline Kingsbury ha encontrado una fórmula irresistible en su nuevo sencillo “Take My Phone Away”, donde el synthpop y el indie pop convergen para crear una atmósfera retro cargada de carácter. Con influencias claras de los sonidos vibrantes de los 80s, la canción se despliega con un ritmo envolvente que nos lleva a un viaje nostálgico pero fresco. La voz de Caroline es el núcleo de esta propuesta, aportando una fuerza emocional que no solo complementa la producción, sino que le añade una capa de autenticidad y profundidad a su mensaje.

Este sencillo es un claro reflejo del crecimiento artístico de Kingsbury, quien ha logrado destacar con su estilo único en la escena pop actual. “Take My Phone Away” se siente como una llamada a desconectarse y reconectar con lo esencial, envuelta en un sonido que mezcla la intensidad del synthpop con elementos de indie pop, logrando una pieza que no solo es pegajosa, sino también profundamente emocional.



Con influencias que van desde Kate Bush hasta Karen O, Caroline ha sabido construir un sonido que, aunque claramente anclado en una estética ochentera, posee su propio sello distintivo. La producción de “Take My Phone Away” resalta por su capacidad de crear un paisaje sonoro inmersivo, donde cada sintetizador y cada beat refuerzan el tono emocional de la canción. La habilidad de Kingsbury para mezclar lo antiguo y lo moderno sin esfuerzo es una de las razones por las que su música resuena tan bien en el público actual.

La trayectoria de Caroline Kingsbury no ha sido fácil, marcada por una búsqueda personal que ha quedado plasmada en sus letras. Originaria de Florida, se trasladó a Los Ángeles para vivir plenamente su identidad queer y dedicarse por completo a su música.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *