Con “Timeless” Tangerine nos invita a sumergirnos en un mundo donde la calma y la incertidumbre coexisten en perfecta armonía. Este dúo, formado por Marika Justad y Toby Kuhn, combina influencias de indie pop y dream pop, añadiendo ligeros toques de rock que hacen de la canción una experiencia muy buena. La voz de Marika aporta una sensación de etérea introspección, mientras que el bajo establece una estructura sólida y cautivadora, generando un contraste que define la personalidad única de la canción.
El ambiente que crean en “Timeless” se siente como un paseo por paisajes naturales, evoca cielos despejados y atardeceres en el desierto, como si cada nota nos llevara a un lugar entre lo real y lo místico. La producción, liderada por Kuhn, permite que los elementos musicales fluyan de manera orgánica, con ganchos melódicos brillantes y una atmósfera de fondo que acentúa la serenidad y la incertidumbre.
El trasfondo de esta pieza es tan complejo como su sonido. Marika Justad describe la composición de “Timeless” como una reflexión sobre la conexión con el mundo orgánico, lo bello y lo sombrío que conviven en la naturaleza. La ambigüedad emocional que emana de la canción refleja una búsqueda existencial, mezclando romance y desasosiego en una pieza que es tanto un canto de amor como una meditación sobre la fragilidad de la vida. El videoclip, dirigido por la hermana de Marika, Miró Justad, amplifica esta sensación, añadiendo una dimensión visual que resuena con el espíritu de la canción.
Tangerine, tras una pausa creativa debido a la pérdida familiar que sufrió en 2019, ha regresado con una madurez sonora palpable en “Timeless” El viaje musical que emprendieron desde sus inicios en Seattle hasta establecerse en Los Ángeles se refleja en la profundidad de esta nueva etapa. Con su próximo álbum programado para octubre, la banda parece estar en su punto más íntimo y reflexivo, con una claridad creativa que se destaca en cada aspecto de esta canción.
“Timeless” es una carta de presentación perfecta para lo que promete ser un álbum lleno de emociones crudas, texturas sonoras delicadas y una producción que honra la evolución de Tangerine. La química entre Justad y Kuhn se manifiesta en cada segundo de la canción, dejándonos ansiosos por descubrir el resto de este viaje musical.