En los oscuros callejones de Forster Straße en Berlín, un grupo musical está forjando un camino propio en el vasto universo de la música electrónica. Este colectivo, conocido como Neon Apples, ha emergido como una fuerza creativa que fusiona elementos de diversos géneros. Con una mezcla de sintetizadores analógicos ruidosos, patrones de batería fluidos y armonías vocales poéticamente oscuras, Neon Apples invita a sus oyentes a un viaje emocional. Sus canciones no solo hacen bailar, sino que también incitan a la reflexión, al amor y a la rebelión.
El nombre del grupo, Neon Apples, evoca imágenes de los pioneros del sintetizador de finales de los años 60, como Silver Apples, pero su sonido es profundamente contemporáneo y fresco. Sus influencias abarcan desde BEAK> hasta Peaches, Tame Impala y The Chemical Brothers, lo que se traduce en una mezcla ecléctica de synth-punk, drum ‘n’ bass, funk, trip-hop, neo-soul, art-pop y psicodelia.
En su primer álbum, Neon Apples ha logrado capturar la esencia de su sonido único, gracias a la habilidad de Cico Beck, miembro de The Notwist y Aloa Input, quien se encargó de la mezcla y masterización. Cada canción es como un nuevo paisaje sonoro por explorar, sumergiendo al oyente en un mundo de texturas y emociones.