Desde los rincones de Sídney, Australia, emerge Highline, una banda de indie rock con su estilo y enfoque apasionado, fundada en los pasillos de la escuela secundaria, Highline comenzó su viaje musical tocando juntos en la banda de jazz escolar. Este humilde comienzo sentó las bases para lo que se convertiría en una emocionante carrera en la música indie.
Uno de los hitos más destacados en la trayectoria de Highline fue el lanzamiento de su EP en 2021, titulado “Off Track”. Este EP fue recibido con elogios de la crítica y el público por igual, estableciendo a Highline como una banda a tener en cuenta en la escena musical australiana. Sencillos como “Staying Sane” y “Chasing Heaven” capturaron la atención de los oyentes con su fusión de indie rock cálido y envolvente.
A pesar de los desafíos presentados por la pandemia, Highline continuó avanzando en su carrera musical. En 2020, lograron importantes logros, incluida una destacada posición en las listas de triple j Unearthed y actuaciones agotadas en su ciudad natal de Sídney.
El lanzamiento más reciente de Highline, “Believe Me I’ll Run”, ha generado un gran entusiasmo entre los fanáticos. Esta cautivadora canción de indie pop-rock destaca por su melodía envolvente y su conmovedora interpretación vocal a cargo de Sam Rigney, el carismático vocalista de la banda. La canción, que forma parte de su álbum debut “Shapes We Figure Out”, programado para ser lanzado el 19 de abri.
