Helado Infinito, un dúo de pop alternativo formado por Loreta Neira Ocampo de Chile y Víctor Borgert de Argentina en marzo de 2016, ha estado haciendo olas en la escena musical con su enfoque nómada y su música ecléctica. Su singularidad radica en la fusión de géneros, la creación de canciones en diferentes lugares del mundo y la producción independiente de su música. Con dos álbumes previos en su haber, Canciones Dispersas (2017) y El Movimiento del Error (2019), así como el EP Una Sombra me Alumbra (2019), Helado Infinito ha cautivado a oyentes de todas partes con su estilo honesto y letras que exploran el amor, el existencialismo, los viajes y la amistad.
El espíritu aventurero de Helado Infinito se refleja en su forma de trabajo. Este dúo ha recorrido México, Europa y más de 25 países en su búsqueda constante de inspiración. Durante sus viajes, componen y producen su música de manera independiente, lo que les permite experimentar con diferentes influencias culturales y sonidos. Su estilo ecléctico, que mezcla pop, folk, hip-hop y electrónica, es una manifestación de sus experiencias y su amor por explorar lo desconocido.
“Viento del sur” es una canción que descubrimos en el dia a dia, el track forma parte de su tercer álbum, es un ejemplo perfecto de la filosofía del dúo de buscar inspiración en lugares y experiencias inusuales. La canción, definida por ellos como “un diálogo con y para el viento,” combina elementos de electrónica con el alma de un cantautor.
“Viento del sur” fue grabada a fines de 2021 en su home-studio, pero la inspiración para la canción surgió durante su estancia en la isla de Chiloé, Chile. Durante dos semanas, vivieron en una casa rodeada de naturaleza y la compañía de una oveja llamada Berta, una perra llamada Kuyén y una gata llamada Matilda. Esta experiencia les proporcionó una perspectiva refrescante y les recordó la importancia de salir de su rutina diaria.
En palabras de Víctor Borgert, “Salir, pasear, respirar otro aire y conectar con otros seres es algo que parece cotidiano, pero hoy no lo es tanto. Esta canción representa el impulso que nos regala salir y sentir el viento. Personalmente, me dan más ganas de vivir, de hacer cosas nuevas, de crear. A veces en la casa, con la rutina tan metida en el cuerpo, esa energía se pierde, se nos olvida.”