En el mundo de la música, a veces los artistas tienen un camino de descubrimiento que los lleva a explorar diferentes instrumentos y géneros. Esta es la historia de Matt Couchois, un talentoso músico cuya relación con la música comenzó a una edad temprana y que ha creado una experiencia musical que despierta emociones y energía positiva.
La relación de Couchois con la música comenzó a los siete años con el saxofón, un instrumento que lo cautivó desde el principio. Sin embargo, su viaje musical no se detuvo allí. A los doce años, su madre le enseñó a tocar el piano, ampliando aún más sus horizontes musicales, estos primeros pasos sentaron las bases para su futura carrera musical.
En su proyecto “fakelife”, Matt Couchois ha vuelto a lo básico, escribiendo, produciendo y mezclando toda su música desde su dormitorio, este enfoque íntimo le ha permitido crear una gran cantidad de sonidos en un espacio pequeño, lo que demuestra que la verdadera creatividad no tiene límites.
Una de las canciones más destacadas de “fakelife” es una de sus nuevas canciones “Kickstart My Life”. Esta canción es un reflejo de ese sentimiento mágico que experimentamos cuando conocemos a alguien que enciende una chispa en nuestra vida, una chispa que habíamos olvidado que existía. Es sobre ese momento en el que encuentras a alguien que te levanta cuando caes o a quien puedes pasarle el testigo cuando te quedas corto.
Para dar vida plena a esta canción, Couchois invitó a Maya Aoki Tuttle, exvocalista de The Colourist y talentosa actriz de voz, a unirse a él en un dueto, la combinación de sus talentos creó una sinergia musical única que realmente brilla en la grabación. Esta colaboración demuestra cómo la música puede unir a personas de diferentes talentos y antecedentes en una expresión artística poderosa.